Dos asambleas provinciales disueltas, Imran Khan vuelve a pedir elecciones anticipadas
Se trata de los gobiernos locales de Punjab y Khyber Pakhtunkwa. Tras el fracaso de las protestas callejeras, el ex primer ministro cambió de estrategia para volver al poder. El primer ministro Sharif le acusa de generar el caos mientras el país afronta la crisis económica. Algunos temen que la parálisis política provoque el regreso del ejército.
Islamabad (AsiaNews) - Después de la disolución de la asamblea provincial de Punjab, ayer quedó disuelta también la de Khyber Pakhtunkhwa: una medida que forma parte de los intentos del ex primer ministro y líder de la oposición, Imran Khan, de adelantar las elecciones nacionales, previstas para octubre.
El gobernador de Khyber Pakhtunkhwa, Ghulam Ali, declaró que no tenía "más remedio" que aceptar la dimisión presentada por los miembros del Pakistan Tehreek-e-Insaf (Pti) partido del que es líder Imran Khan. El partido también estaba en el poder en la provincia oriental de Punjab, donde el líder local, Pervez Elahi, decretó la disolución de la Asamblea hace cuatro días.
Las leyes del país estipulan que, una vez disuelto el gobierno provincial, las elecciones deben celebrarse en un plazo de 90 días, pero también es habitual que se celebren junto con las elecciones nacionales. Punjab y Khyber Pakhtunkhwa, dos de las cuatro provincias que componen Pakistán, albergan a más de la mitad de los 220 millones de habitantes del país.
Imran Khan, de 70 años y antigua estrella del críquet, viene pidiendo elecciones anticipadas desde abril del año pasado. Después de perder el apoyo del ejército que había propiciado su ascenso, el parlamento votó en contra de la confianza en su gobierno y eligió a Shehbaz Sharif, de la Liga Musulmana de Pakistán (N), como nuevo primer ministro. En los últimos meses, Khan había organizado repetidas marchas de protesta para oponerse al actual ejecutivo. En noviembre, tras ser herido de bala en una pierna, decidió cambiar de estrategia, pero siguió agitando la política nacional.
De hecho, el primer ministro Sharif ha acusado a Khan de querer únicamente generar el caos, mientras la situación económica del país parece cada vez más precaria. En los últimos días, Sharif y el jefe del Ejército, Asim Munir, consiguieron que las monarquías del Golfo -aliados históricos de Pakistán- renovaran los préstamos después de que las reservas de divisas del Banco Central cayeran a 4.300 millones de dólares, la cifra más baja desde 2014. La conferencia de la ONU sobre el cambio climático también aprobó un préstamo de 10.000 millones de dólares para hacer frente a las secuelas de las inundaciones de agosto, pero por el momento no está claro si el desembolso de los fondos incluirá también la reanudación del programa de reformas previsto por el Fondo Monetario Internacional. Entretanto, la institución crediticia ha pronosticado que la deuda externa de Pakistán ascenderá a 138.000 millones de dólares en junio de este año.
Algunos analistas temen que el estancamiento político, unido al empeoramiento de la situación económica, pueda señalar el regreso del ejército, protagonista ya de varios golpes de estado.
01/09/2021 15:28
28/06/2023 14:58