27/01/2020, 14.24
INDIA
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Domingo de la Palabra en la casa para religiosas ancianas de las misioneras de la Inmaculada

de Benigna Menezes*

La residencia “Villa Balconi” se encuentra en Vegavaram, en Andhra Pradesh. Le 40 religiosas huéspedes transcurrieran la jornada en oración, en el estudio de la Palabra de Dios, agradeciendo a aquellos que animan la liturgia todos los días. Diácono: “La Palabra proclamada pertenece al aquí y ahora”.


 

Vijayawada (AsiaNews) – Las misioneras de la Inmaculada, la congregación asociada al PIME, han celebrado ayer el primer Domingo de la Palabra de Dios en la casa que hospeda a las religiosas en Vegavaram, en Andhra Pradesh. La estructura, de nombre “Villa Balconi”, hospeda a 40 misioneras que han recibido con alegría la invitación del Papa Francisco para celebrar el evento. Ellas han transcurrido la jornada en oración, en el estudio de la Palabra de Dios, agradeciendo a aquellos que animan la liturgia leyendo los a este ministerio fundamental para la Iglesia católica.

Las religiosas s reunieron la tarde del sábado 25 de enero y escucharon con entusiasmo la circular de la superiora, sor Daisy, que explicando el significado de la jornada, deseada para fortalecer “la relación entre el Señor Resucitado, la comunidad de los fieles y las Sagradas Escrituras, que es esencial para nosotros que somos cristianos”. Ayer las celebraciones oficiales iniciaron iniciaron a las 7 de la mañana con la introducción por parte de sor Sophia Ouseph y los cantos realizados por el coro. Continuó con la procesión con turíbulo, la cruz, una guirnalda de velas y el libro de los Evangelio llevados por la superiora. El p. Gilson, de las misioneras de la Caridad, el celebrante, roció con agua bendita a los presentes en la capilla.

La homilía fue realizada por el diácono del seminario del Holy Spirit. Él explicó “la necesidad del Domingo de la Palabra de Dios porque es la palabra proclamada cada domingo en nuestra celebración eucarística; es la palabra que oímos en cada circunstancia de la vida cotidiana y aquellas que pronunciamos en cada momento. Dejemos que ella se convierta para nosotros un momento de salvación y don para los otros.

La Palabra proclamada, continuó, “no pertenece sólo al pasado, sino al aquí y ahora. No es dada en esta asamblea litúrgica para dar forma, desafiar y sostener su continuo seguir al Señor. Las Escrituras alimentan la valentía de la comunidad: aún antes estamos llamados a hacer sí que la Palabra de Dios nos refuerce como individuos y comunidades”.

Al finalizar la homilía todos los lectores de las liturgias semanales y dominicales se acercaron al altar y fueron bendecidos. El p. Gilson se dirigió a ellos diciendo: “Fueron llamados a proclamar la Palabra de Dios en las asambleas del pueblo de Dios. Haciendo así, comparten la misión de la Iglesia en el proclamar la Buena Noticia a todas las personas. Pueda la Palabra de Dios ser viva y activa en vuestras vidas, de tal modo que podamos honrar al Dios viviente en espíritu y verdad. Proclamando la Palabra de Dios a los otros, acéptenla ustedes mismos en obediencia al Espíritu Santo. Mediten sobre ella en manera constante, así que cada día puedan más amar a las Escrituras y muestren en todo lo que digan y hagan de sus enseñanzas de nuestro Salvador Jesucristo”.

*Misionera de la Inmaculada

 

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