Doble expulsión de diplomáticos entre Beijing y Ottawa: tensiones antes del G7
China ordenó hoy la expulsión de la cónsul de Canadá en Shanghai en respuesta a la expulsión de su propio cónsul en Toronto. El funcionario chino ha sido acusado de intimidar a un legislador de la oposición que criticó la represión contra los uigures. Último episodio de un proceso de deterioro de las relaciones chino-canadienses.
Ottawa (AsiaNews/Agencias) - Cuando faltan dos semanas para la cumbre del G7 se produce una doble expulsión de diplomáticos entre China y Canadá, una nueva señal del deterioro de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Beijing ordenó hoy la expulsión del cónsul canadiense en Shanghai en respuesta a la expulsión de Ottawa de un diplomático chino acusado de intimidar a un diputado que había criticado las acciones represivas de Beijing.
Concretamente, la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, declaró ayer persona non grata al funcionario consular en Toronto, Zhao Wei, y le ordenó abandonar el país en un plazo de cinco días. Según una investigación del diario canadiense Globe and Mail, Zhao habría recabado información con el propósito de amenazar al diputado opositor conservador Michael Chong por haber promovido en 2021 una moción para que las represiones contra la minoría turca y musulmana de los uigures en la región autónoma de Xinjiang se calificaran como "genocidio".
Citando un informe de la agencia del gobierno Canadian Security Intelligence Service, que se publicó en 2021 pero salió a la luz el 1 de mayo, el Globe and Mail afirmó que la intimidación contra Chong y sus familiares que residen en Hong Kong "casi con total seguridad tenían el propósito de convertir a este diputado en un ejemplo para disuadir a otros de adoptar posturas contrarias a la República Popular China”.
El consulado chino en Toronto declaró que el informe sobre Chong "no tiene ningún fundamento" y prometió una respuesta. Así fue: China ordenó hoy la expulsión de Jennifer Lynn Lalonde, diplomática del consulado de Shanghái, que debe salir del país antes del 13 de mayo. “China se reserva el derecho a tener otras reacciones”, dijo también Beijing en un comunicado.
The Globe and Mail informó en marzo sobre una probable interferencia china en las elecciones canadienses de 2019 y 2021, y ese mismo mes el primer ministro canadiense Justin Trudeau nombró un relator especial independiente para investigar las acusaciones.
En realidad se trata de un nuevo episodio en el proceso de deterioro de las relaciones diplomáticas entre los dos países, ya tensas tras el encarcelamiento de la ejecutiva de Huawei, Sabrina Meng Wanshou, en 2018, al que siguió el arresto por parte de Beijing de dos canadienses acusados de espionaje. Aunque los tres fueron liberados en 2021, recién el año pasado Beijing levantó una prohibición que impuso después del arresto de Meng a las importaciones de canola de algunas empresas canadienses.
La noticia se conoció en un contexto de incertidumbre general cuando faltan pocos días para el G7 que se realizará entre el 19 y el 21 de mayo en Hiroshima, Japón. En las últimas semanas Europa y Estados Unidos han estado considerando la posibilidad de una mediación china en el conflicto de Ucrania.
03/09/2022 13:26