Diócesis de Kontum: recibieron el bautismo 60 nuevos católicos

de Peter Tran

La noche de Pascua, en una misión redentorista en Anphongso, recibieron el bautismo un grupo de hombres y mujeres de la etnia jarai. Signo de esperanza en una región agrícola gravemente afectada por la crisis sanitaria mundial.

Kontum (AsiaNews) - En la noche de Pascua, 60 hermanos y hermanas del pueblo jarai recibieron el sacramento del bautismo. La celebración tuvo lugar en la subparroquia de Anphongso (diócesis de Kontum). La misión se encuentra en el municipio de Iarsai, que forma parte del distrito de Krongpa, en la provincia de Gia Lai. La pequeña población tiene 6.175 habitantes; el 80% pertenecen a grupos étnicos tribales y la mayoría vive de la agricultura y la ganadería.

“Presidió la celebración - cuenta el sacerdote redentorista Jos. Hữu Hoan - el padre Vincent Bùi Thanh Quang, responsable de la subparroquia de Anphongso. Estos hermanos y hermanas asistieron al catecismo durante mucho tiempo y participaron en las actividades pastorales de la comunidad. Ahora, en el día de la Resurrección de Jesús, se han convertido en hijos de Dios”.

El bautismo es un signo de esperanza en una situación particularmente difícil. Esta zona de Vietnam volvió a estar en confinamiento desde el 14 de febrero hasta el 9 de marzo debido a la pandemia de Covid-19, lo que afectó seriamente la producción agrícola y la situación económica de las familias. A ello se han sumado las condiciones climáticas cada vez más extremas, las frecuentes sequías, las plagas y la falta de técnicas de cultivo adecuadas, lo que ya de por sí reduce el rendimiento. Incluso los precios de los bienes y productos agrícolas no son estables y esta situación que vive toda la sociedad también está afectando drásticamente la vida de las personas que pertenecen a pequeñas comunidades como la de Iarsai.

En esta zona la mayoría de los agricultores cultivan khoai mì (la planta de tapioca), que se ha visto especialmente afectada por la caída de los precios. "En la última temporada - explica la Sra. Ksor H’Ly, que vive en el pueblo de Ktinh - la sequía y las plagas han reducido considerablemente el rendimiento del cultivo de tapioca. Mi familia tiene más de una hectárea de este cultivo, pero solo obtuvimos 8 toneladas de tubérculos de yuca, con el cual se elabora la tapioca. Los ingresos se redujeron a la mitad en comparación con la temporada anterior, cuando el precio de venta ya fue bajo. Si se deducen los costes de inversión hemos ganado unos pocos millones de dong en total, unos 200 o 300 dólares”. La ruta que lleval al pueblo - agrega la Sra. Rơ O Hnga - está casi completamente sin asfaltar: "Desplazarse es muy difícil, sobre todo en la época de lluvias. Además, los precios de los productos agrícolas los imponen los comerciantes".

El presidente del Comité Popular de Iarsai asegura que con la colaboración de la gente el nuevo Programa de Desarrollo Rural está logrando sus primeros resultados. En los últimos años algunos especialistas han asesorado a los agricultores locales (católicos y no católicos) para cambiar los métodos de cultivo y cría de ganado, y se empezó a poner en práctica la ayuda que ofrecen la ciencia y la tecnología. En el espíritu de la Pascua, los fieles de Anphongso esperan que esto también pueda ser el comienzo de una vida mejor.