Distrito de Bogra: para más de 100 madrasas, ni permisos, ni controles

El distrito es el mismo de dónde provenía la “mente” del atentado al p. Piero Parolari. No existen controles oficiales para las estructuras islámicas. En algunas se perpetraron abusos y torturas a menores. Las cuotas mensuales son inferiores a las de las escuelas estatales.

Bogra (AsiaNews/Agencias)- Más de cien madrasas (escuelas islámicas) obran en varias zonas del distrito de Bogra sin permiso. Lo revelan fuentes locales, según las cuales las instituciones escolares trabajan en departamentos alquilados, sin un patio para los juegos u otras estructuras adecuadas para el desarrollo psico-físico de los estudiantes. Residentes locales refieren que se realizan torturas y abusos a los alumn os por parte de los docentes, que los obligarían a desarrollar actividades no previstas en el currículum de los estudios.

Gopal Chandra Sarkar, responsable de la oficina para la educación del distrito, sostiene que no hay ningún funcionario oficial encargado de controlar las madrasas.

La noticia es todavía más relevante si se considera que el distrito de Bogra es el distrito del cual provenía el extremista islámico que organizó el atentado contra el p. Piero Parolari, sacerdote misionero del Pime (Pontificio Instituto Misiones Extranjeras), sobreviviente de un tentativo de homicidio el 18 de noviembre de 2015 en Dinajpur.

Entre las escuelas incriminadas está la Bogra Cadet International Madrasa, en la zona de i Rahmannagar. Maolana Abubakar Siddique, el director, reporta que en su estructura se enseñan las lenguas: bengalí, inglés y árabe, junto a la utilización de la computadora.

Otra escuela no sometida a controles es la Hazrat Shah International Madrasa, en la zona de Nishindadara. Se encuentra en la planta baja de un edificio y está delimitada por una cerca de bambú. Entrando en el recinto, algunos testigos narraron que vieron a niños que se arrastraban por el piso.

Las cuotas pagadas en las escuelas como esta son netamente inferiores a las de las estructuras estatales: 1500 taka por estudiante, o sea 18,4 de euro; los alumnos que residen en la escuela pagan una cuota de 3 mil taka (casi 37 euros). El costo es aún más reducido en la “escuela del recinto”: 800 taka por mes por cada alumno.