Disminuye en Tailandia la presencia china pero aumenta la rusa
Las recientes balaceras y las noticias sobre bandas criminales procedentes de China no favorecen la presencia de ciudadanos de la República Popular, que sin embargo son esenciales para sostener el sector turístico. Por el contrario, en los últimos meses ha aumentado el número de viajeros procedentes de Rusia, que ahora pueden ingresar sin visa por 90 días. Son jóvenes que huyen para evitar el servicio militar obligatorio, pero también hombres de negocios que quieren poner a buen recaudo sus bienes.
Bangkok (AsiaNews) - Los recientes ataques contra ciudadanos chinos en Tailandia, como el caso de un tiroteo en un centro comercial -hechos ampliamente difundidos por la prensa en China- han disminuido drásticamente la presencia de visitantes de la República Popular, que antes de la pandemia de covid-19 parecía irrefrenable. El 3 de octubre un joven de 14 años dispararó contra los turistas que se agolpaban en el Siam Paragon, en el corazón de Bangkok, mató a una ciudadana china e hirió a otra, y después de eso cerca de 60.000 turistas cancelaron sus reservas para viajar.
Las autoridades turísticas tailandesas han restado importancia al tema y hablan de un "impacto no determinante" y de una "rápida recuperación", pero la tendencia general no es muy reconfortante, ni siquiera teniendo en cuenta la altísima temporada de fin de año y principios de 2024. Los turistas chinos, que en 2019 eran el 27% del total, se redujeron al 12% entre enero y agosto de este año. Y ahora la situación en Oriente Medio amenaza con complicar aún más los viajes.
La falta de interés de los chinos, que persiste a pesar de la eliminación de la obligación de visado para los ciudadanos de la República Popular, es un duro golpe para las esperanzas de recuperación de la industria turística tailandesa. Además, la difusión de noticias sobre bandas criminales chinas dedicadas a la trata de seres humanos de diversas nacionalidades para realizar trabajos forzados en el sector del fraude en línea -que también tiene centros en Tailandia (lo mismo que en Camboya y Myanmar)- no favorece la bienvenida a los visitantes chinos. Como resultado, se ha creado una situación general que exige que el nuevo gobierno adopte una actitud más cautelosa en relación con China, con la que el ejecutivo anterior, liderado por los militares, había estrechado relaciones.
También se requiere cautela y pragmatismo con respecto a la creciente presencia rusa, formada en parte a miles por jóvenes que huyen del servicio militar obligatorio con destino al frente ucraniano, y en parte por rusos ricos que quieren proteger a sus familias y sus bienes invirtiendo masivamente en residencias en Tailandia.
Hoy se decidió extender la exención de visa a los ciudadanos rusos por hasta 90 días, una decisión que busca promover y al mismo tiempo regular mejor una presencia que ha crecido, según los residentes locales, de manera exponencial, hasta el punto de que la opinión pública ha empezado a hablar de una “invasión” de la isla meridional de Phuket. Pero la decisión también responde al criterio de acogida selectiva y de conservación de una cierta "equidistancia" en las relaciones internacionales, actitud característica de la diplomacia tailandesa, sobre todo en el caso de crisis internacionales.
28/02/2018 16:47
28/11/2015