Disidente chino pide asilo en el aeropuerto de Taipei

de John Ai

Chen Siming, de 60 años, conmemora cada año en Hunan la masacre de Tiananmen y ya ha sido arrestado por esa razón. Lo amenazaron con internarlo en un hospital psiquiátrico y en julio huyó clandestinamente a Laos y luego a Tailandia, países que ya no son seguros para los disidentes chinos. Pidió asilo cuando hacía una escala en Taipei con un pasaje de avión a Guangzhou. Taiwán no tiene una ley de refugiados y es más probable que un tercer país acepte la solicitud.

Taiwán (AsiaNews)- El activista chino Chen Siming (陈思明) llegó al aeropuerto de Taiwán y pidió asilo político. Las autoridades taiwanesas se pusieron en contacto con él y en este momento se encuentra en la terminal de viajeros en tránsito del aeropuerto. Chen estuvo detenido por la policía durante años por conmemorar la masacre de Tiananmen. En julio huyó a Laos y luego a Tailandia.

Cuando llegó al Aeropuerto Internacional Taoyuan de Taiwán, Chen publicó un vídeo en Twitter pidiendo a amigos y activistas que prestaran atención a su caso y comunicando su intención de pedir asilo en Estados Unidos o Canadá. También rogó a las autoridades taiwanesas que no lo expulsaran.

Nacido en 1963, Chen es un veterano de campañas de derechos humanos en Zhuzhou, provincia de Hunan. Cada año conmemora la masacre de Tiananmen. A fines de mayo de este año fue arrestado por la policía por publicar una carta abierta sobre la masacre del 4 de junio de 1989. Poco después de recuperar la libertad, la policía amenazó con identificarlo como paciente psiquiátrico. Apenas terminó el interrogatorio policial, tomó un vuelo a la provincia suroccidental de Yunnan y entró clandestinamente en Laos.

Internar a disidentes y peticionarios en hospitales psiquiátricos es una práctica común en China. Dong Yaoqiong, una mujer también nacida en Zhuzhou, que cubrió con tinta un póster de Xi Jinping en Shanghai, fue recluida en un hospital psiquiátrico de Zhuzhou, y su padre Dong Jianbiao murió en prisión en septiembre del año pasado.

Los países del Sudeste Asiático no son refugios seguros bajo la influencia de China. Este año han aumentado los casos en los que Beijing hizo valer su fuerza en la región, donde las autoridades chinas participan en acciones directas para devolver a su país de origen a los disidentes. Yang Zewei (杨泽伟), también conocido por su seudónimo Qiao Xinxin (乔鑫鑫), corresponsal de Radio Free Asia en Laos y partidario de derribar el cortafuegos chino, fue deportado a China y ha sido recluido en la provincia de Hunan. El abogado chino de derechos humanos Lu Siwei (卢思位) también fue devuelto este mes a China por el gobierno de Laos. Lu fue arrestado por la policía laosiana en julio cuando estaba viajando hacia Tailandia.

Chen Siming decidió trasladarse a Tailandia cuando conoció la noticia del abogado Lu Siwei. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Bangkok no tardó en conceder a Chen el estatus de refugiado. Sin embargo, le dijeron que el estatus de refugiado concedido por la ONU no garantiza que no sea detenido por la policía tailandesa y que todavía existe el riesgo de que lo envíen de regreso a inmigración. Chen también dijo a los medios que su cuenta bancaria en China fue congelada cuando las autoridades chinas se enteraron de su fuga a Laos y que la "cabeza de serpiente" -la banda que organiza la inmigración ilegal- le dijo que la policía china quería recuperarlo.

Los medios tailandeses también informaron que algunos disidentes y uigures fueron deportados a China, a pesar de que habían sufrido torturas y abusos. Por eso Chen contó que permaneció encerrado mientras estuvo en Tailandia, por miedo a la policía. Finalmente, el 21 de septiembre compró un pasaje a Guangzhou desde Bangkok, vía Taipei, y solicitó asilo al llegar a ese aeropuerto.

Taiwán no tiene una ley de refugiados y sólo pocas personas han sido aceptadas por las autoridades taiwanesas como casos especiales. La mayoría de los solicitantes de asilo tienen que pedir que los reciba un tercer país.