Dios sólo es el Dios de la paz
El saludo del director de AsiaNews para esta Pascua marcada por la guerra: “Me he preguntado cuál era la forma cristiana de afrontar este conflicto, como cualquier otro. Estamos ganando el primer lugar en la acogida de los refugiados ucranianos, pero quizás no en rezar por la paz. Que esta Pascua sea, a pesar de todo, una Pascua de paz para el mundo entero”.
Queridos amigos de AsiaNews, en estas las últimas semanas han quedado grabados en nuestros ojos las imágenes de destrucción de las ciudades ucranianas, de la gente que huye sin saber muy bien a dónde, con tal de escapar de la furia destructiva que está arrasando su país. Llevamos en el corazón las vehementes palabras del Papa Francisco que clama: «En el nombre de Dios les pido: ¡detengan esta masacre!».
En esta Europa donde nos atrevimos a pensar que ya no se oirían las armas, sentimos en las entrañas el miedo a un conflicto que está demasiado cerca de nuestra casa. Pero tal como informamos todos los días a través de nuestra agencia, este conflicto también tiene profundas repercusiones en Asia y en los demás continentes.
La guerra llama a nuestra puerta. Una guerra que, como cualquier otra guerra, nos resulta incomprensible, cuyos motivos escapan a nuestro entendimiento. Sin embargo, nos encontramos frente a una amenaza que podría dar por tierra décadas de diálogo y esfuerzos para construir la paz que han permitido a varias generaciones decir: "Nunca hemos conocido un conflicto armado". Hemos oído resonar las palabras del patriarca Kirill que invocaba la justicia de este conflicto contra el enemigo occidental que amenazaría la integridad cristiana del mundo ruso. Un torpe intento de justificar la guerra como si fuera un mal menor en favor de un bien mayor, que sería la preservación de la cristiandad. Sin embargo, las palabras de Jesús fueron muy claras: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".
Muchas veces me he preguntado cuál era la manera cristiana de afrontar este conflicto, al igual que cualquier otro. Creo que la única manera es llevar en el corazón esas palabras de Jesús, una guerra nunca puede tener una justificación evangélica. La guerra compete al César, la decisión es suya, la acción es suya, la responsabilidad es suya. Dios afronta la violencia con el rosario en la mano y con acciones de paz, diciendo siempre no a la guerra. En uno de los ángelus que rezó en las últimas semanas, el Papa dijo: «Pido a todas las comunidades diocesanas y religiosas que aumenten los momentos de oración por la paz. Dios es sólo el Dios de la paz, no es el Dios de la guerra, y los que apoyan la violencia profanan su nombre».
Esa es la manera como el cristiano afronta la guerra, todas las guerras del mundo. Eleva la voz de la oración, llena las calles orando. En Italia estamos ganando el primer lugar en la acogida de los refugiados ucranianos, pero quizás no en rezar por la paz. Veo demasiada tibieza en este sentido. Que esta Pascua sea, a pesar de todo, una Pascua de paz para el mundo entero y para todos nosotros. Felices Pascuas.
29/08/2020 11:22
21/03/2022 09:48