Después de las epidemias de cólera y dengue, en Yemen hay una alarma por la gripe porcina

En los últimos 3 meses murieron al menos 270 personas a causa del virus H1N1.En 2019 casi 6.600 personas se infectaron, incluidos 1.600 casos en los últimos 2 meses. Guerra y crisis sanitarias obstaculizan la obra de contraste a la difusión de la enfermedad. Miedo también por el dengue que mató a 78 jóvenes menores de 16 años.

Saná (AsiaNews) - Después de las epidemias de dengue, en Yemen está en acto una nueva emergencia sanitarias: según cuanto refiere el ministerio de Salud de lo houthi, movimiento rebelde que controla la capital Saná, en los últimos 3 meses murieron al menos 270 personas a causa de una brote siempre más amplio de gripe porcina.

Las autoridades sanitarias tomaron medidas para contrarrestar la difusión del virus H1N1, que ya afectó a distintas gobernaciones y llevó a los responsables a declarar “es estado de emergencia”. Yusef Al-Hadhri, vocero del ministerio, refiere 1.600 casos en los últimos 2 meses, mientras que el número de las víctimas alcanzó cuota 43”. Solo en el mes de octubre, agrega el responsable sanitario Mohammed Al-Mansour, murieron 94 personas “y miles los casos registrados”. con una portada de mayor importancia respecto a la capacidad de las estructuras “ya paralizada por violencias constantes”.

Entre las razones que favorecieron el difundirse de la fiebre porcina, según Al-Hadhri está la disminución de las temperaturas relacionadas con la estación invernal (que favorece la circulación del virus) unido a la difícil situación económica y sanitaria ligada al bloqueo de los bienes y al duradero conflicto. Ahmed Hassan El-Qa’eesh, jefe del Departamento de vigilancia de las Epidemias de la gobernación de Muhweet, pide mayor seriedad en la lucha contra la epidemia. “No hay ni siquiera un dato cierto de contagios-advierte- porque la mayor parte de los hospitales rechaza a las personas infectadas y aquella que son atendida son tratadas con indiferencia”.

La nación árabe, ya desde hace tiempo la más pobre de toda la península árabe, terminó en un conflicto sangriento después que los rebeldes houthi, apoyados por Irán, conquistaron la capital Saná en 2014. El enfrentamiento entre gubernamentales filo-sauditas y rebeldes degeneró en marzo de 2015 con la intervención de la coalición árabe guiada por Riad. Hasta hoy el conflicto hizo registrar más de 90 mil víctimas, entre civiles y combatientes.

Las divisiones a nivel local luego se transformaron en un guerra por procura, que causó millones de evacuados y- fuentes de la ONU- provocó “la peor crisis humanitaria en el mundo” con cerca de 24 millones de yemenitas (el 80% de la población) que necesitan asistencia humanitaria. Los niños soldados serían 2.500 y la mitad de las jóvenes se casa antes de los 15 años.

Recientemente expertos internacionales habían lanzado la alarma por una epidemias de dengue, que ya mató al menos a 78 jóvenes y niños menores de 16 años. Más de 52 mil casos sospechosos en todo el país. mientras que los hospitales y las clínicas no parecen estar en grado de responder a las necesidades. Además, la guerra y las lluvias de las semanas pasadas hacen aún que surjan más dificultades para encontrar agua limpia, tanto que las personas están obligadas a usar depósitos de agua descubiertos, fácil receptáculo de epidemias de dengue y otras patologías infectivas.