Después de la restauración, vuelve a abrirse la catedral de Manila. Cardenal Tagle: " Es la madre de todas las iglesias"

Dedicada a la Virgen de la Inmaculada Concepción, fue cerrada en febrero de 2012. Labor necesaria y urgente, la estructura estaba en riesgo de colapso en un terremoto. Para terminar los arreglos se necesita otro millón y medio de dólares. Muchas donaciones de grandes empresas y pequeños donantes.

Manila (AsiaNews / CBCP ) - "Ahora estamos todos en casa. Bienvenidos, Bienvenido a esta casa de la Arquidiócesis, la casa de nuestro Señor, la casa de nuestra Madre [Celestial]". Con estas palabras, el arzobispo de Manila, el cardenal Luis Antonio Tagle, saludó a miles de fieles reunidos en la celebración de la reapertura de la catedral; la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción se cerró en febrero de 2012, para una profunda obra de restauración y medios de seguridad, necesarias para garantizar el futuro de uno de los patrimonios arquitectónicos más importantes de la historia y la cultura de Filipinas. Los expertos han corregido algunos defectos estructurales, que en el caso de un potente terremoto - un fenómeno frecuente en el archipiélago filipino - habría provocado el colapso de todo el edificio.

Durante su homilía, que duró unos treinta minutos, el cardenal quiso agradecer personalmente a los benefactores - desde grandes empresas a los proveedores individuales - que han hecho posible esta profunda obra de restauración. Para completar el trabajo son necesarios 70 millones de pesos (un poco más de millón y medio de dólares). "Hay tanta gente para recordar... Dios sabe quién eres - dijo el cardenal Tagle - No habríamos sido capaces de reconstruirlo, sin vuestra generosidad".

Para el Arzobispo de Manila fue la primera celebración solemne en la Catedral después de la designación cardenalicia; en el acto han participado altos funcionarios del Gobierno, encabezados por la presidenta de Filipinas, Benigno Aquino III, el Presidente del Senado, Franklin Delong y el alcalde de Manila Joseph Estrada, con sus respectivas familias.

El purpurado señaló la belleza del lugar de culto, vuelto a su antigua gloria y ahora aún más seguro: "Más allá de mis expectativas - dijo - y más allá de mi capacidad de poner en palabras las emociones". Él ha querido dirigir un saludo especial, en tono de broma, a mons. Néstor C. Cerbo, rector de la catedral, quien ha logrado "sobrevivir" a la impresionante cantidad de trabajo que ha llevado a esta obra de restauración.

A partir de la devastación causada por la Segunda Guerra Mundial, el histórico lugar de culto no había recibido ningún tipo de mantenimiento especial, por lo que se podía afectar su supervivencia futura en caso de desastres naturales. El cardenal le dirigió una alabanza especial a los expertos - restauradores, técnicos de sonido, albañiles - que han prestado su trabajo. "Lo han hecho para la Iglesia - dijo el cardenal Tagle - ellos dijeron que harían todo lo posible" para dejarla lo mejor.

En sus 400 años de historia, la catedral ha sido un mudo testigo de algunos de los eventos más importantes de la nación: amenazada por el fuego, golpeada por terremotos, minado por la presencia de tropas extranjeras "ha sido siempre capaz de nacer de nuevo, no quiso ser enterrada". Dedicada a la Virgen de la Inmaculada Concepción, es vista como "la madre de todas las iglesias en las Filipinas".