Después de 35 años, vuelve el cine a Arabia Saudita

El primer local debiera abrir sus puertas en marzo próximo. Los cines fueron cerrados por presión de las autoridades en 1982. Continúan las reformas del príncipe heredero en el marco del programa “Visión 2030”, rumbo a un país más “moderado y abierto”.

Riad (AsiaNews/Agencias) – Después de 35 años, vuelve el cine a Arabia Saudita. Lo ha informado ayer el ministerio de Cultura e Información, que anuncia la concesión inmediata de licencias y la apertura del primer cine en marzo del próximo año.

El cine está ausente de la vida de los sauditas desde su clausura, en el año 1982, decidida por presión de las autoridades religiosas. Incluso en enero pasado, el gran muftí Abdul Aziz Al al-Sheikh había advertido acerca de la “depravación” y corrupción de la moral que éste produce.

El comunicado del ministerio sostiene que la decisión es “central en el programa del gobierno con miras a una abierta y rica cultura nacional para los sauditas”. Se prevé que más de 300 salas de cine y 2.000 pantallas serán inauguradas para el año 2030.

La medida forma parte del programa de reformas sociales y económicas “Vision 2030”, emprendido por el príncipe hereditario Mohammed bin Salman. Uno de los objetivos es incrementar el gasto nacional en actividades culturales y de entretenimiento, pasando de un 2,9% a un 6% hacia el término del proyecto.

Este año, las autoridades sauditas han comenzado a ser sponsors de conciertos. En dos días, el cantante americano de hip hop Nelly y el argelino Cheb Khaled harán un espectáculo en la ciudad de Yedá –si bien el evento es abierto a hombres exclusivamente. La semana pasada, Hiba Tawaji fue el primer músico mujer en tocar en un concierto en Arabia Saudita. Es la enésima apertura promovida por el príncipe saudita, tras haber permitido a las mujeres conducir e ingresar a los estadios. La intención de Mohammed bin Salman es que el reino, famoso por sus visión severa del islam wahabita, se vuelva un país “moderado y abierto”. La “revolución” también abraza el islam, según una visión en la cual “nuestra religión se traduce en la tolerancia”, archivando de una vez por todas el wahabismo.