Desde la economía hasta los recursos hídricos, Washington consolida la alianza con los países del bajo Mekong
Una asociación estratégica en clave anti-china y para contrarrestar los intereses de Beijing. Incluye un préstamo de más de 150 millones de dólares para apoyar proyectos de desarrollo. El fortalecimiento de la relación Mekong-Estados Unidos firmado al margen de la 53ª reunión ampliada de ministros de relaciones exteriores de la ASEAN.
Hanoi (AsiaNews) - Mayor conexión económica, mejor gestión de los recursos hídricos y naturales, intervenciones de emergencia más eficaces en desastres (incluida la salud), protección del medio ambiente, seguridad no tradicional y desarrollo humano. Estos son los objetivos de un acuerdo reforzado en el contexto de la Asociación Mekong-Estados Unidos (MUSP), que comprende a Estados Unidos y un grupo de naciones atravesadas por el curso de agua más importante del sudeste asiático.
Una vez que se complete el acuerdo, explica un experto vietnamita, las seis naciones del bajo Mekong - un río que se encuentra en riesgo por las mega represas construidas por China - podrán garantizar un desarrollo mejor y más sostenible para la región. Especialmente para los 60 millones de habitantes y los proyectos iniciados en el campo de la agricultura, pesca, ganadería, cultivo de vegetales y plantas tropicales. La objetivo es eliminar el hambre y la falta de agua potable para todos.
El MUSP incluye a los EE.UU junto con Vietnam, Camboya, Laos, Myanmar y Tailandia. La última reunión se celebró hace pocos días, en el contexto de la 53a reunión (ampliada) de los cancilleres de los países de la ASEAN, la asociación que agrupa a 10 naciones del sudeste asiático, celebrada bajo los auspicios de Hanoi, presidente de turno para 2020. La cumbre, en plena emergencia Covid-19, reunió a 27 delegaciones provenientes de cuatro continentes, unidas por el compromiso común de ampliar la colaboración multilateral.
La reunión de Musp, celebrada el 11 de septiembre al margen de la cumbre de la ASEAN, concluyó con el anuncio por parte de Estados Unidos de una financiación de aproximadamente 153,6 millones de dólares para apoyar proyectos de desarrollo. De estos, al menos 55 están destinados al control fronterizo y lucha contra la criminalidad, y 1.8 a la Comisión del Río Mekong (MRC): una presencia cada vez más activa de Washington en la región para contrarrestar los intereses y estrategias opuestos de Beijing.