Desde Serang, la Iglesia responde ante la emergencia, tras el paso del tsumani (Fotos)

de Mathias Hariyadi

En la parroquia de Cristo Rey trabajan católicos del lugar y voluntarios provenientes de la arquidiócesis de Yakarta. El volcán Anak Krakatau vuelve a temblar: se eleva el nivel de alerta. El saldo de víctimas sube a 429. Hay 154 personas que siguen desaparecidas; 16.082 personas han sido acogidas en refugios temporales.

Yakarta (AsiaNews) – Luego de algunas erupciones, la Agencia Nacional para la Mitigación de Desastres (BNPB) elevó a 3 (el segundo más alto) el nivel de alerta para el volcán indonesio Anak Krakatau (Krakatoa). Todas las rutas aéreas en torno al volcán han sido desviadas y el radio de la zona de exclusión se amplió de dos a cinco kilómetros. Hace cinco días, el volcán Krakatoa detonó un tsunami que se abatió sobre las localidades turísticas del Estrecho de la Sonda, entre Java y Sumatra. Sutopo Purwo Nugroho, vocero de la BNPD, afirma que el saldo de víctimas subió a 429. Hay 154 personas que siguen desaparecidas. En tanto, 16.082 personas han sido acogidas en refugios temporales alistados por el gobierno. A raíz del desastre 882 viviendas quedaron destruidas, mientras que 73 atracciones recreativas y 60 comercios resultaron dañados.

Una cocina de campaña y una colecta de fondos para las víctimas del tsunami: desde la parroquia de Cristo Rey, situada en el distrito de Serang (provincia di Banten) parte la respuesta humanitaria de la Iglesia indonesia para brindar alivio ante el desastre sufrido en los distritos de Pandeglang, Serang, South Lampung, Tanggamus y Pesawaran. A pesar de la lejanía, el epicentro de la emergencia pertenece al territorio de la diócesis de Bogor (provincia de Java Occidental). El obispo local, Mons. Paskalis Bruno Syukur, cuenta a AsiaNews que “los voluntarios católicos han alistado una cocina de campaña para la preparación de sopas”. “En la parroquia de Cristo Rey –prosigue el prelado- se brindarán servicios sanitarios, además de la provisión de comida y bebidas”.

Cristo Rey, en Serang, y Santa María, en Rangkas, son las únicas iglesias católicas de la zona. Desde Serang hay que hacer dos horas de viaje para llegar a Pandeglang y a las otras áreas golpeadas por el tsunami. Sor Atanasia, SFS, explica que en las actividades del comedor y de las otras estructuras sanitarias predispuestas en Serang “están participando varias organizaciones humanitarias católicas”. “Algunos voluntarios –afirma la religiosa- son personas del lugar, mientras que otros vienen de Yakarta”. Las personas que han llegado de la capital son miembros del Lembaga Daya Dharma Keuskupan Agung Jakarta (LDD-KAJ), el brazo humanitario de la arquidiócesis, y de Perdhaki, su unidad de respuesta ante las emergencias humanitarias. “Las personas locales trabajan en las instalaciones del hospital de Misi Lebak”, agrega la hermana.