Descenso de la población y crecimiento débil: mal comienzo para el tercer mandato de Xi
Se perdieron cerca de 850.000 habitantes; la India está muy cerca de superar a China. En 2022 el PBI nacional creció solo un 3%, el segundo peor desempeño desde 1976. Con el envejecimiento de la población, las previsiones económicas no son halagüeñas. Beijing también tendrá que revisar su acción global. Para hablar de recuperación, todavía queda por evaluar el impacto del Covid.
Beijing (AsiaNews)- El tercer mandato de Xi Jinping en el poder ha tenido un mal comienzo: por primera vez en más de 60 años ha disminuido la población, mientras que en 2022 la economía creció sólo un 3%, el segundo peor desempeño desde 1976.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas, la población de China se redujo en 850.000 personas y bajó a 1.410 millones el año pasado. Y la India está a punto de superarla. Es la primera vez que baja desde 1961, el último año de la "Gran Hambruna". Los expertos de la ONU consideran que la población del gigante asiático bajará 109 millones para 2050.
El abandono de la política del hijo único en 2015 no revirtió la tendencia demográfica, con consecuencias sombrías para la conducción comunista. El descenso implica un envejecimiento de la población y la consiguiente desaceleración de la economía dado que se reduce la fuerza de trabajo activa, a menos que se mejore la productividad. Las finanzas públicas seguirán empeorando (la deuda china ya es elevada), con menores ingresos fiscales y más gasto social y de salud.
Kang Yi, presidente de la Oficina de Estadísticas, trató de aplacar los alarmismos. Su valoración es que no existe ningún problema demográfico, ya que la oferta de trabajo "todavía" supera a la demanda. Sin embargo You Jun, viceministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, ya dio la alarma en 2021, cuando reveló que para 2025 el país perdería 35 millones de adultos en edad de trabajar.
Los analistas chinos observan que la situación demográfica y económica obligará al gobierno a revisar sus políticas, incluyendo las de asuntos exteriores y defensa. Toman cuerpo las previsiones de varios estrategas estadounidenses, según las cuales Washington debe desafiar el ascenso geopolítico de China en una perspectiva a largo plazo, donde el tiempo no juega a favor de Beijing. Sin una base económica fuerte, un país no puede ser proactivo a nivel internacional .
Sin embargo, los adversarios de China no deberían cantar victoria. Como explicó a Reuters el demógrafo Yi Fuxian, una contracción de la producción industrial en China por falta de mano de obra hará subir la inflación en el resto del mundo.
Este año la economía mundial está en riesgo de entrar en recesión. Muchos apuestan por la reapertura de China, después de tres años de restricciones en la lucha contra el Covid, para reactivar el crecimiento global. Sin embargo los observadores señalan que todavía queda por evaluar el verdadero impacto de la actual ola pandémica en el país, sobre la que todavía hay pocos datos.