Desastre ecológico en el campo ruso
Miles de animales silvestres víctimas de pesticidas agrícolas prohibidos. Un efecto secundario de la guerra de Moscú contra Ucrania. La denuncia de cazadores y pescadores en el suroeste de Rusia. Solo las autoridades de Stavropol admitieron el problema y tomaron medidas.
Moscú (AsiaNews)- Debido a las condiciones cada vez más difíciles de la economía y la vida cotidiana en el sur de Rusia, cerca de las zonas de guerra con Ucrania, los agricultores han comenzado a utilizar técnicas prohibidas, provocando una verdadera mortandad de animales y un gran desastre ecológico en la región. Cadáveres de zorros, liebres, patos, gaviotas, búhos y hasta cigüeñas yacen por doquier desde hace más de dos meses, con desoladoras imágenes difundidas en las redes sociales desde los teléfonos celulares de cazadores y pescadores.
Aleksandr, un cazador de la región de Rostov, dijo a los periodistas de Novaya Gazeta que el año pasado había sacado una licencia especial para cazar liebres y tuvo que devolverla debido al exterminio: "Solo recogemos cadáveres de espléndidos animalitos en charcos de sangre". Se pensó que había una nueva pandemia desconocida y los responsables del sector comenzaron a realizar estudios, pero concluyeron que se trataba de una sustancia química y no de una infección.
El uso sistemático de productos peligrosos ha resultado ser otro tipo de epidemia. A principios de noviembre los laboratorios del centro de control de Rosselkhoznadzor, especializado en la vigilancia del sector agrícola, comenzaron a recoger animales silvestres muertos de las áreas de Rostov, Krasnodar y Orel.
Otro cazador de la provincia de Ipatov, en la región de Stavropol, cuenta que “apenas salimos al campo nos encontramos con seis cadáveres de zorros; junto a ellos había cadáveres de perdices y una enorme cantidad de ratones muertos; en los alrededores también hemos notado un extraño grano rojo”, fertilizado con productos químicos a los que los animales son intolerantes. “Ya habíamos visto escenas similares en el pasado, pero nunca en cantidades tan grandes y extendidas en toda la zona… los chacales, zorros y aves de rapiña se lanzan sobre los ratones envenenados creyendo que son presas fáciles, y todos terminan muertos” .
La gente comenzó a murmurar sobre la "tragedia del mundo salvaje" cuando algunos cazadores encontraron muertas, en la provincia de Stavropol, Petrovsk, a toda una bandada de algunos cientos de gaviotas grises, muy raras, que se dirigían a Israel para pasar el invierno siguiendo su itinerario habitual a través del campo y cuencas fluviales del sur de Rusia. Aquí suelen reunirse para descansar y recuperar fuerzas para seguir seguir volando, pero esta vez solo unos pocos ejemplares lo lograron. La mayoría de ellas cayeron a orillas del lago Soleny, cerca de la aldea de Donskaja Balka.
Arseny Filippov, referente del movimiento ecologista Nativo Ruso, explica que la matanza masiva de animales, entre ellos faisanes, lobos y aves raras como la ferruginea y otras, no es nada nuevo en estas regiones debido al uso generalizado en los campos de pesticidas prohibidos contra los roedores. El otoño pasado los agricultores locales extendieron indiscriminadamente estas prácticas vertiendo toneladas de veneno en los campos, con consecuencias catastróficas: "Han muerto animales de decenas de miles de especies diferentes".
Las autoridades de Stavropol han sido las únicas que admitieron, aunque parcialmente, el problema y crearon una comisión de investigación que informó sobre la muerte de "800 gaviotas, cuatro liebres y una perdiz". En los cuerpos se identificó "un veneno que contiene elementos orgánicos fosforados" que les provocó la muerte. En consecuencia, presentaron una acusación de prácticas ilegales contra culpables no identificados.
En la población, y también en los medios de comunicación locales, el tema está provocando reacciones cada vez más indignadas que denuncian “la desaparición del faisán del Norte del Cáucaso” de casi todas las regiones del sur de Rusia. Un grupo de cuervos negros muertos cayó frente a la residencia del gobernador del Kuban, en la céntrica calle Krasnaja de la ciudad de Krasnodar. Las muertes de la fauna local han sido comparadas con los efectos de los bombardeos que tienen lugar a pocos kilómetros de estas zonas: la guerra extermina no sólo a los humanos sino también a los animales.
12/05/2018 14:34