Derechos humanos: ningún progreso en Phnom Penh cuando se cumple un año con Hun Manet
La condena por "lesa majestad" de diez ecologistas y la campaña contra uno de los dos únicos sindicatos independientes que todavía quedan, confirman que la represión no ha terminado con el traspaso de poder que recibió de su padre Hun Sen. Y precisamente la falta de carisma del joven heredero parece haber incrementado indirectamente la corrupción y el abuso de poder.
Phnom Penh (AsiaNews) - Casi un año después de las elecciones que el 27 de julio de 2023 - tras 43 años de control sobre Camboya - llevaron a pasar el mando de Hun Sen al actual jefe de gobierno, su hijo Hun Manet, la represión política en Phnom Penh continúa, con juicios, condenas, arrestos o el exilio de opositores y activistas de derechos humanos, blogueros y sindicalistas.
El último ejemplo, dos días atrás, fue la condena en primera instancia a entre seis y ocho años de cárcel para diez activistas del movimiento Mother Nature Cambodia, comprometidos con la protección del medio ambiente y el apoyo a las comunidades locales en la defensa de sus derechos. Una vez más, significativamente, se utilizó la ley de lesa majestad, cuya finalidad es proteger la dignidad de la casa real pero que en realidad está sometida al arbitrio del Partido Popular camboyano que encabeza el primer ministro. De este modo se pudo castigar a tres de los activistas con la pena más alta, mientras que otros siete fueron acusados de conspiración. De los condenados, siete eran menores de edad en el momento en que habrían cometido el delito. El recurso difícilmente podrá anular esta sentencia, que los críticos definen como "políticamente motivada" y "destinada a intimidar aún más cualquier forma de disidencia en relación con el poder".
Las esperanzas de cambio generadas por el nombramiento de Hun Manet - aunque fue el resultado de elecciones con una oposición prohibida o silenciada - se han desvanecido en gran medida en el ámbito de los derechos humanos y las libertades civiles, pese a algunos avances en términos de economía de desarrollo e inversiones extranjeras. Con los límites de la falta de carisma de su padre y el miedo que este había logrado instaurar en el país, Manet se ha visto obligado a ampliar el sistema de clientelismo para reunir el mayor número posible de partidarios, a costa de una creciente corrupción y abusos de poder. Y la necesidad, por tanto, de evitar que la disidencia y la información no parcial se difundan en la población.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó ayer las nuevas sentencias y advirtió que una legislación que criminaliza la libertad de expresión, de manifestación pacífica y de asociación es incompatible con las obligaciones de Camboya con el derecho internacional y, en particular, con el International Covenant on Civil and Political Rights de 1966 al que se adhirió el país.
Antes del grupo ecologista, uno de los dos sindicatos independientes supervivientes, el Center for Alliance of Labor and Human Rights, acabó en la mira del régimen por el informe que publicó el 4 de junio sobre la libertad sindical en la industria textil. Es un sector productivo crucial para Camboya, pero también aquel donde - con la complicidad o desinterés de las grandes marcas internacionales que producen en el país - son más evidentes los límites a las posibilidades de los trabajadores de hacer cumplir regulaciones y protecciones según estándares reconocidos. El "libro blanco" del sindicato, que también critica el programa de mejora de las condiciones en las fábricas camboyanas elaborado por la Organización Internacional del Trabajo, está siendo examinado ahora por el Ministerio del Interior.
23/02/2024 17:28