Depok, Covid-19: universitarios distribuyen comida para las personas golpeadas por la pandemia

Un grupo de 15 jóvenes distribuye comida a los nuevos pobres creados por el coronavirus, En menos de dos meses, han entregado casi 660 cajas de alimentos. Una promotora de la iniciativa señala que es apenas “una gota en el mar”, pero que igualmente no deja de ser “una ayuda”. Desde que comenzó la emergencia, hay millones de personas en dificultades extremas; dos millones han perdido el trabajo.

Yakarta (AsiaNews/Agencias) - En el contexto de una creciente pobreza desatada por la pandemia del nuevo coronavirus, que en el archipiélago ya suma 18.000 casos y 1.200 víctimas, un grupo de estudiantes universitarios distribuye comida gratis a los más pobres. Desde los barrenderos y recolectores de residuos a los conductores de rickshaw, son muchas las categorías de ciudadanos afectadas por la cuarentena, viviendo en condiciones cada vez más precarias.

Según algunas asociaciones, desde el inicio de la pandemia millones de personas han caído en una situación de extrema pobreza y hacen un esfuerzo descomunal para lograr reunir el dinero necesario para comer a diario. Dejando fuera a China, el archipiélago indonesio es la nación asiática que registra el mayor número de víctimas.

“Es por eso que llegó la hora de actuar”, en diálogo con Reuters, son las palabras de Sherina Redjo, de 19 años, una de las estudiantes universitarias que ha organizado la iniciativa que abarca el área de Depok, ciudad satelital de la capital, Yakarta. A bordo de motocicletas, distribuyen las cajas de alimentos cuatro veces a la semana, para cubrir la comida de la noche, que interrumpe el ayuno diario durante el Ramadán.

La iniciativa, cuenta la muchacha, es apenas “una gota en el mar” , pero igualmente “sigue siendo una ayuda” para las personas que está atravesando mayores dificultades. En menos de dos meses, el grupo de estudiantes, que suma unos quince en total, ha asegurado 660 comidas. En seis semanas, el coronavirus ha provocado la pérdida de más de dos millones de puestos de trabajo, y los esfuerzos del gobierno para combatir la pobreza se han visto atrasados por una década.

Los voluntarios recogen las donaciones, contribuciones y donativos en la web; en los mejores días lograr reunir suficiente dinero como para comprar 50 cajas de alimentos. “Le agradezco muchísimo por esta caja - cuenta Bambang, un chófer de rickshaw - y ruego por su generosidad”. “Queremos buscar comida para ellos -explica Luqmanul Hakim Yullyad, de 19 años, el cocinero del grupo - para que puedan irse a dormir con el estómago lleno. Me he sumado a esta iniciativa porque sentía piedad y quería solidarizarme con muchos padres de mis amigos, que se han quedado sin ingresos a causa de la pandemia”.