Delhi: vacío legal sobre los refugiados
La continua llegada de afganos y birmanos ha puesto en evidencia lo que los comentaristas denominan "ambigüedad estratégica" deliberada. India no es signataria de la Convención de la ONU sobre los Refugiados de 1951. La ayuda o el rechazo depende de las circunstancias geopolíticos o de la política interna.
Milán (AsiaNews) - Inmediatamente después de la reconquista talibana de Afganistán, más de 1.000 refugiados afganos llegaron a la capital india en busca de asilo. Cuando la India introdujo una nueva categoría de visas electrónicas, el número siguió creciendo en las siguientes semanas y en pocos días las autoridades indias recibieron 60.000 solicitudes. Sin embargo, en diciembre del año pasado solo se habían otorgado 200 visas.
Delhi no es signataria de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Refugiados de 1951. En enero de este año había 46.000 solicitantes de asilo registrados, pero se calcula que la cifra real es de al menos 213.000, de los cuales casi la mitad son mujeres y el 36% menores.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay más de 15.000 afganos. En la mayoría de los casos no tienen documentos y es el ACNUR el que expide visas y documentos de identidad, pero las autoridades indias no están obligadas a reconocerlos. Además, la mayoría de los refugiados afganos son musulmanes, una condición que hace más difícil obtener la ciudadanía. En 2019 el Bharatiya Janata Party (BJP) -el partido nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi- modificó la ley con una enmienda, lo que le permite discriminar a los refugiados de religión islámica y favorecer a los sijs e hindúes. El mismo problema afecta a los rohingya, la etnia musulmana originaria del estado de Rakhine en Myanmar. La Citizen Amendament Act ofrece protección contra la persecución religiosa a todas las religiones, excepto la islámica. Según Human Rights Watch, hay 40.000 rohingya en el país, de los cuales solo la mitad están registrados ante la ONU.
Las guerras de Afganistán y Birmania ponen en evidencia el problema que tiene India con los prófugos: la gestión de los extranjeros, incluidos los refugiados, está regulada por la Foreigners Act de 1946, que no garantiza ayuda ni protección contra el rechazo y, por el contrario, prohíbe el asociacionismo y limita la libertad de movimiento. ACNUR interviene ante los vacíos de las leyes indias, pero su reconocimiento sigue siendo no oficial.
Delhi nunca ha dado una explicación clara sobre la razón por la cual no firmó la Convención de 1951: algunos consideran que es un documento eurocéntrico, mientras que otros sostienen que la obligación de prestar asistencia supondría una carga excesiva para las arcas del Estado.
Por lo tanto la India prefiere proceder con regulaciones ad hoc según las diferentes poblaciones que buscan refugio y mantiene lo que algunos denominan una deliberada "ambigüedad estratégica". Esta le permite un tratamiento arbitrario, que a su vez depende de las circunstancias geopolíticos de la región o de la política interna. Un ejemplo: Delhi recibió con los brazos abiertos a los refugiados tamiles que huían de la guerra civil en Sri Lanka, pero a los musulmanes de Myanmar, que también huyen de un conflicto interno, se los presenta como una amenaza para la seguridad del Estado.
En algunos casos los jueces han tratado de compensar las lagunas legales, pero no siempre han tenido éxito. Sin embargo, una normativa sobre los refugiados permitiría no solo facilitar el trabajo de las agencias de la ONU sino también reducir las tensiones en la región. India podría gozar asimismo de una mejor reputación a nivel internacional si se presentara como una nación tolerante y secular. Pero por el momento al gobierno no le interesa: las visas electrónicas a los afganos -que a estas alturas parecen haber sido concedidas como una medida de propaganda- tienen una duración de seis meses, tras lo cual no está claro qué pasará con los refugiados, mientras que las preocupaciones por la seguridad ya han justificado la expulsión de cientos de rohingyas.
“INDIAN MANDALA" ES EL BOLETÍN DE ASIANEWS DEDICADO A LA INDIA
¿QUIERES RECIBIRLO TODOS LOS VIERNES EN TU CORREO ELECTRÓNICO? SUSCRÍBETE AL BOLETÍN EN ESTE ENLACE
17/12/2016 13:14
04/09/2017 18:43