Delhi prueba un misil balístico capaz de atacar todo el territorio chino

El Agni-V tiene un alcance de más de 5.000 km. Una posible señal para Beijing, mientras los dos países se enfrentan en la frontera del Himalaya. Los chinos y los indios son muy activos en el desarrollo de misiles. Washington mira con preocupación los lanzadores hipersónicos de China; por su parte, India quiere vender misiles supersónicos a los adversarios de China en el Mar de China Meridional.

Delhi (AsiaNews) - La India probó con éxito un misil balístico intercontinental con capacidad nuclear, según informó su Ministerio de Defensa. El lanzamiento tuvo lugar ayer en el Golfo de Bengala. Las autoridades indias confirmaron que el Agni-V tiene un alcance de más de 5.000 km y un alto grado de precisión, lo que significa que puede alcanzar casi todo el territorio de China continental.

Delhi se ha unido al selecto club de naciones armadas con misiles intercontinentales, en el que también participan los Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido. Sin embargo, el Ministerio de Defensa indio subraya que el experimento con misiles se inscribe en la política oficial del Estado de tener una "disuasión mínima creíble". La política de Delhi es "no utilizar los dispositivos nucleares", salvo en respuesta a un ataque.

Para varios observadores y comentaristas indios, el test del Agni-V pretende enviar una fuerte señal a China. Los indios realizaron la prueba en plena disputa con Beijing sobre la frontera provisional (Line of Actual Control) que divide a ambos países en el Himalaya. Desde junio de 2020, se han producido reiteradas escaramuzas entre los ejércitos indio y chino, con decenas de bajas. Según AsiaNews, los militares indios esperan nuevas incursiones chinas en primavera, cuando las condiciones meteorológicas mejoren.

El clima de alta tensión entre los dos gigantes asiáticos no cesa. Delhi criticó la aprobación de una nueva ley sobre territorios fronterizos promulgada en China. El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional aprobó el 24 de octubre la medida que establece que la soberanía y la integridad territorial de China son "sagradas e inviolables". Para los indios, estas declaraciones contradicen el compromiso de China de encontrar un acuerdo "justo" y "mutuamente aceptable " para resolver las disputas fronterizas.

India y China son muy activos en el desarrollo de misiles. Según el Stockholm International Peace Research Institute, en contraste con las reducciones realizadas por Rusia y Estados Unidos, en el último año Delhi sumó seis ojivas a su arsenal nuclear (que asciende a 156); China añadió 30, y ahora posee 320 bombas atómicas

Mientras los militares estadounidenses expresan su preocupación por las recientes pruebas chinas de misiles hipersónicos -teóricamente capaces de superar las defensas de Washington- China tiene que hacer frente a la amenaza potencial de los Brahmos. La India ha desarrollado misiles de crucero supersónicos en colaboración con Rusia. Además de ser armas que podrían utilizarse en un posible conflicto directo con Beijing, las autoridades indias mantienen negociaciones avanzadas para la venta del Brahmos a Vietnam, Filipinas e Indonesia. Los tres países cuestionan las reivindicaciones territoriales chinas sobre casi todo el Mar de China Meridional. En los últimos años, la creciente militarización de la región por parte de China ha provocado varios incidentes con las armadas de Hanoi, Manila y Yakarta.

Lo que dificulta la exportación de Brahmos a los países del sudeste asiático no es tanto la evaluación del equilibrio geopolítico regional, sino el riesgo de que India pueda incurrir en sanciones estadounidenses. En virtud de la Ley Countering America’s Adversaries Sanctions Act (Caatsa, por sus siglas en inglés), aprobada por el Congreso estadounidense en 2017, el Gobierno de Estados Unidos puede imponer medidas punitivas a los países que realicen "transacciones significativas" con Moscú en el ámbito militar.