Delhi, la policía ordena a los agricultores que terminen las protestas contra la reforma agraria
La policía quiere que desalojen los campamentos levantados en las afueras de la capital. La tensión aumenta tras los enfrentamientos del 26 de enero. La gran manifestación del 1 de febrero ha sido cancelada. Presidente Kovind: la medida ayuda a los agricultores. La oposición a Modi apoya las protestas.
Nueva Delhi (AsiaNews) - La policía ha ordenado a los agricultores que se oponen a la reforma agraria que evacúen sus campamentos en las afueras de la capital y pongan fin a las manifestaciones. Una parte de los miles de manifestantes se negaron a aceptarlo: afirman que prometieron mantener la protesta hasta que el gobierno de Narendra Modi haya abolido la ley.
El 26 de enero, coincidiendo con el Día de la República, decenas de miles de manifestantes invadieron el centro de la capital con sus tractores y se enfrentaron con las Fuerzas del orden. El saldo fue la muerte de un manifestante y 400 heridos, en su mayoría policías. Las autoridades reaccionaron con una serie de arrestos e intensificaron la presencia policial alrededor de los campos organizados por los campesinos. Desde finales de noviembre, los manifestantes han bloqueado varias carreteras en la periferia de Delhi, provocando serios problemas para el tráfico urbano y el tejido industrial de la zona.
Después de la violencia de tres días atrás, el frente de los agricultores se ha dividido. Dos de los 42 sindicatos que organizaron las protestas se retiraron y se canceló la gran manifestación planificada para el 1 de febrero frente al Parlamento.
La reforma aprobada en septiembre liberaliza el mercado agrícola: los agricultores indios ahora pueden vender a cualquier persona a cualquier precio, en lugar de verse obligados a entregar sus cosechas a los depósitos estatales por un precio establecido. Los productores - especialmente los que tienen pequeñas parcelas - quieren que se desmantele la reforma y se restablezca el anterior sistema "controlado", con la garantía de un precio mínimo para su producción. Los agricultores temen que con las nuevas reglas los grandes grupos acaparen el mercado imponiendo precios más competitivos.
Modi defiende la iniciativa, afirmando que traerá grandes beneficios a decenas de millones de productores. Los partidarios del gobierno señalan que la legislación no elimina el sistema de compra a precio fijo de arroz y granos por parte de los organismos públicos. La mayoría de los economistas y expertos indios piensan de la misma manera. Sin embargo, critican al gobierno por no consultar a los agricultores antes de promulgar la medida.
En su intervención ante las dos cámaras del Parlamento, el presidente Ram Nath Kovind ha intentado aliviar la tensión. Explicó que la reforma será beneficiosa para los agricultores. Dieciocho partidos de la oposición opinan lo contrario y decidieron boicotear el discurso de Kovind en solidaridad con los campesinos. El ministro principal de Delhi, Arvind Kejriwal, también apoya a los manifestantes.