Deir Ezzor, en un ataque del Isis mueren 26 soldados sirios y nueve milicianos rusos

Teatro del ataque una zona desértica en el sector oriental del país. Para los expertos es una prueba de que el Estado islámico es todavía una amenaza. Los soldados del “Califato” no fueron del todo eliminados, solamente “transferidos”. Cazas iraquíes atacan objetivos jihadistas más allá de la frontera. Washington contra las operaciones sirias en Daraa.

Damasco (AsiaNews/Agenzie) – Es de al menos de 26 soldados del ejército y 9 milicianos rusos, el balance de las víctimas resultado de un ataque lanzado por las milicias del Estado islámico (EI, Isis) en una zona desértica en el sector oriental del país, donde quedan focos de resistencia de los yihadistas. El ataque es del 23 de mayo pasado, pero que fue confirmado solo ayer por fuentes de Moscú y Damasco, aliados en el conflicto sirio. Teatro del ataque de la ciudadela de Mayadeen, en la provincia de Deir Ezzor.

El ministerio ruso de Defensa refiere que “un grupo de terroristas atacó durante la madrugada los puestos de artillería del gobierno sirio”. Los combatientes, continúa la nota, duraron al menos una hora y han dejado en el terreno también a 3 yihadistas muertos. Fuentes del Observatorio sirio por los derechos humanos, Ong con base en Gran Bretaña e informantes sobre el terreno, agregan que “parte de las víctimas rusas eran soldados” del ejército enviados por el Kremlin.

Analistas y expertos subrayan que el ataque de la semana pasada confirma la vitalidad del Estado islámico, que aún representa una amenaza tanto en Siria como en el vecino Irak. Frente a la expulsión de Raqqa-por mucho tiempo bastión yihadista en Siria-y de Yarmouk, en la periferia de Damasco, los milicianos lograron instalarse en otras posiciones del país.

Los hombres del “Califato” se concentran en particular en el valle del Éufrates y en la provincia de Deir Ezzor, desde donde lanzan sus ataques. Es por esto porque según algunos observadores la amenaza de los hombres de Abou Bakr al-Baghdadi no ha sido del todo “cancelada” del país, sino que sólo “se transfirió” a otros sectores y continúa representando una incógnita para el futuro de Siria y de la entera región.

La amenaza yihadista sigue siendo actual y alienta a Irak a continuar en la guerra a todo campo. El 2 de mayo cazas iraquíes han atravesado, por la tercera vez en un mes las fronteras y han atacado objetivos de Daesh (acrónimo árabe para l I) en Siria. Epicentro de las operaciones es la ciudadela de Hajin (gobernación de Deir Ezzor, donde vivirían al menos 65 personalidades de primer plano del Isis.

Mientras tanto se abre un posible, nuevo frente de enfrentamiento entre Siria y Estados Unidos. Después de haber “liberado” la capital y las periferias, el ejército gubernamental apunta derecho hacia Daraa, en el sudeste del país, poco distante de la frontera con Jordania, Israel y Líbano. En los días pasados los cazas del presidente Bashar al-Assad lanzaron volantes a la población, avisando sobre una próxima acción militar contra objetivos yihadistas.

Sin embargo, la movida irritó y no poco a los EEUU que amenazan una represalia durísima en el caso se realicen operaciones militares en el área. Estas acciones, explican fuentes de Washington, constituyen una violación del cese del fuego en una zona considerada como una escalada, a continuación de un largo negociado con Rusia y su presidente Vladimir Putin. Con esta movida la Casa Blanca entiende además defender a Israel de posibles “violaciones de frontera” debido o provocado por este conflicto.

Damasco y sus aliados controlas cerca del 305 de Daraa. El restante 70% del territorio está en manos de facciones rebeldes anti-Assad y grupos yihadistas, entre los cuales un grupúsculo de hombre del Isis.