Declaración de Xi Jinping y Macron sobre Gaza. Pero en Belgrado apunta al Mar de China Meridional.

Declaración conjunta franco-china contra la operación israelí en Rafah al concluir la cumbre de los Pirineos: "Alto el fuego inmediato en la Franja y solución política al conflicto palestino-israelí basada en dos Estados a partir de las fronteras de 1967". Posteriormente en Serbia - 25 años después del bombardeo de la OTAN contra la embajada de Beijing - una advertencia: "China no permitirá que se repita una historia tan trágica".

París (AsiaNews/Agencias) - China y Francia - "como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas" - expresan juntas "su oposición a una ofensiva israelí sobre Rafah, que conduciría a una catástrofe humanitaria de mayor escala, así como el desplazamiento forzado de civiles palestinos". La presión de las noticias de las últimas horas llevó a adoptar una posición común sobre Oriente Medio que se ha convertido en el resultado más significativo de la visita del presidente chino Xi Jinping a Francia.

Desde los Pirineos - donde el presidente francés Emmanuel Macron organizó el segundo y último día de reuniones - los dos jefes de Estado emitieron una declaración de nueve puntos tras el inicio de la (hasta ahora "limitada") operación terrestre que ha lanzado Israel contra Rafah, pese a la apertura de Hamás a un acuerdo sobre Gaza con la mediación de Qatar y Egipto, aunque basado en condiciones en parte diferentes de las que acepta el gobierno israelí.

En el texto de su declaración conjunta, Macron y Xi Jinping sostienen que "es urgentemente necesario un alto el fuego inmediato y sostenible para permitir la entrega de ayuda humanitaria a gran escala y la protección de los civiles en la Franja de Gaza". Piden “la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y la garantía de ayuda para responder a necesidades médicas y humanitarias, así como el respeto del derecho internacional con respecto a todos los detenidos”.

Condenan “la política israelí de construcción de asentamientos, que viola el derecho internacional y constituye un grave obstáculo para una paz duradera y la posibilidad de crear un Estado de Palestina vital y contiguo”. Reiteran asimismo que "la futura gobernanza de Gaza no puede estar disociada de una solución política integral del conflicto", basada en la "solución de dos Estados, con Israel y Palestina viviendo uno al lado del otro en paz y seguridad, ambos con Jerusalén como su capital, y la creación de un Estado de Palestina viable, independiente y soberano basado en las fronteras de 1967”.

China y Francia también apoyan "una solución política y diplomática a la cuestión nuclear iraní", al tiempo que destacan "la importancia de salvaguardar la libertad de navegación en el Mar Rojo y en el Golfo de Adén", pidiendo "el cese inmediato de los ataques contra buques civiles para salvaguardar la seguridad marítima y el comercio global y prevenir tensiones regionales y riesgos humanitarios y ambientales". Por último, Macron recibe el apoyo de China en la convocatoria a una tregua olímpica durante los Juegos de París 2024 que se llevarán a cabo este verano, que debe entenderse como una "oportunidad para trabajar hacia una resolución duradera de los conflictos en el pleno respeto del derecho internacional".

La declaración permite al presidente chino, sobre todo, relanzar el papel de Beijing en las cuestiones políticas globales e influir en las alianzas en el bloque occidental. Y es significativo que esto ocurra cuando Xi Jinping está viajando a Belgrado, donde hoy se cumplen 25 años del bombardeo de la OTAN a la embajada de Beijing, en lo que la Alianza Atlántica definió en aquel momento como un "trágico error" que costó la vida a tres periodistas chinos. Se trata de una escala que sin duda no ha sido elegida por casualidad por el presidente chino en su itinerario europeo, coincidiendo con un momento histórico en el que Washington multiplica sus movilizaciones, incluso las militares, para "contener" el expansionismo de Beijing en Asia, entre la cuestión de Taiwán y el enfrentamiento con Manila por el Mar de China Meridional.

Xi Jinping quiere aprovechar el aniversario del ataque en Belgrado en términos de política interna para transmitir la imagen de una China que nunca más será débil ante las "agresiones". En una carta publicada la víspera de su llegada en el periódico serbio Politika - invitando a no olvidar lo que la OTAN hizo en 1999 - advierte: "El pueblo chino se preocupa por la paz, pero nunca permitiremos que se repita una historia tan trágica".