La Penitenciaría Apostólica emitió un decreto para evitar las aglomeraciones de personas cuando estuvieran prohibidas o no se pudiera salir. Indicaciones para los que están en aislamiento o enfermos. Pide a los sacerdotes "mayor disponibilidad" en estas circunstancias.

 

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Debido a la pandemia de Covid-19, este año las indulgencias plenarias para los fieles difuntos, que normalmente se fijan entre el 1 y el 8 de noviembre, se extenderán durante todo el mes de noviembre. Así lo estableció un decreto de la Penitenciaría Apostólica "por mandato especial de Su Santidad el Papa Francisco", publicado hoy.

El documento "establece y decide que este año, para evitar las aglomeraciones donde están prohibidas: a- La indulgencia plenaria para los que visiten un cementerio y recen por los difuntos, aunque sólo sea mentalmente, establecida por regla general sólo para días concretos del 1 al 8 de noviembre, podrá ser trasladada a otros días del mismo mes hasta que éste termine. Esos días, elegidos libremente por los fieles, también pueden ser independientes entre sí; b- la indulgencia plenaria del 2 de noviembre, establecida con ocasión de la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos para los que visiten piadosamente una iglesia u oratorio y reciten allí el "Padre Nuestro" y el "Credo", puede ser transferida no sólo al domingo anterior o posterior o al día de la solemnidad de Todos los Santos, sino también a otro día del mes de noviembre, libremente elegido por cada uno de los fieles”.

“Se procedió - explica el cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor en una entrevista a Vatican News - a tomar en consideración las normas emitidas por las distintas autoridades civiles de los distintos Estados, con el fin de limitar las aglomeraciones durante esta pandemia”. En realidad muchos presidentes de las Conferencias Episcopales habían preguntado qué se podía hacer en países donde esta devoción está muy extendida y durante esos días se verifica el mayor número de confesiones y comuniones de todo el año. Entonces, ¿qué se puede hacer si descubrimos que no podemos salir de la casa o la salida está severamente restringida? Por ello, teniendo en cuenta que en muchos lugares la conmemoración de los difuntos es muy sentida y se expresa sobre todo en la Santa Misa y la visita a los cementerios, se pensó extender en el tiempo la posibilidad de gozar de las indulgencias. Por eso, durante todo el mes de noviembre se podrá adquirir lo que antes estaba previsto sólo para los primeros 8 días de noviembre".

“Los que no puedan salir - agrega - porque se encuentran en “régimen de aislamiento”, o porque estén enfermos, podrán alcanzar la indulgencia rezando ante una imagen de Nuestro Señor o de la Santísima Virgen, recitando, por ejemplo Laudes, Vísperas del Oficio de Difuntos, el Rosario, la Coronilla de la Misericordia, o las oraciones más habituales de cada tradición; también podrán proceder a una lectura meditada del Evangelio de una de las tres Misas previstas para los fieles difuntos y, por supuesto, ofrecer obras de misericordia.

Por último, el cardenal se refirió al pedido de "mayor disponibilidad" dirigido a los sacerdotes en estas circunstancias. "Dado que desde 1915, por una Constitución de Benedicto XV, los sacerdotes tienen la facultad de celebrar tres Santas Misas el 2 de noviembre, los exhortamos, en la medida de lo posible, a celebrar las tres, porque también más misas implica menos aglomeraciones, y esa podría ser una manera de ayudar a los fieles. También se exhorta a los sacerdotes a ser generosos en el Ministerio de la Confesión y a llevar la Sagrada Comunión a los enfermos, para que ellos puedan ayudar a sus difuntos, sentirlos cerca, y en fin, para acompañar todos esos nobles sentimientos que constituyen la Comunión de los Santos ".

 

• vaticano
• indulgencias
• difuntos
• noviembre
• sacerdotes
• covid-19
• penitenciaría