De tradición europea a disciplina oriental: las medallas de Asia en esgrima

En los dos primeros días de competición, los esgrimistas asiáticos ganaron tres de cuatro medallas de oro. Un deporte cada vez más popular en Corea del Sur y Japón, mientras que Hong Kong está a punto de elevarlo a deporte nacional. La victoria de Vivian Kong Mai-wai en espada femenina siguió a la de Edgar Cheung Ka-long, quien se había convertido en estrella de la ciudad con el oro en florete masculino en Tokio 2020.

París (AsiaNews)- Después de dos días de competiciones olímpicas, tres de los cuatro oros en esgrima fueron conquistados por países asiáticos. Vivian Kong Mai-wai, de Hong Kong, ganó en espada femenina, mientras que el surcoreano Oh Sang-uk subió al podio en sable masculino y Kano Koki de Japón en espada masculina. E incluso la estadounidense Lee Kiefer, que ganó (de nuevo) el florete femenino, también tiene orígenes asiáticos: su madre, Teresa, nació en Filipinas y emigró de joven a Estados Unidos.

Las competiciones de esgrima están previstas hasta el 4 de agosto y todavía quedan varias medallas en juego. Pero no hay duda de que una disciplina tradicionalmente europea (practicada originalmente sobre todo en Italia y Francia y luego en Hungría) como la esgrima ha pasado a ser ahora de dominio internacional y también es muy popular en Asia, al menos desde hace unos diez años.

Corea del Sur ha ganado al menos una medalla de oro en esgrima en cada edición desde los Juegos de Londres de 2012, y Oh Sang-uk fue tres veces campeón mundial antes de ganar el oro en París. El equipo masculino llegó a Francia con una nueva formación, que ya había ganado una medalla de plata en marzo en el Mundial de Budapest. Gu Bon-gil, Oh Sang-uk, Park Sang-won y Do Gyeong-dong intentarán ahora la hazaña de ganar el tercer oro consecutivo en sable para equipo masculino (una competición que no estaba prevista en Río 2016), un objetivo que hasta ahora sólo ha alcanzado Hungría, que dominó la disciplina desde 1928 hasta 1960 y ganó siete títulos consecutivos. El equipo femenino de espada, tras la plata en Tokio 2020, también aspira al oro olímpico.

En Japón la popularidad de la esgrima está creciendo gracias a los éxitos de los últimos años (en Tokio, Kano Koki ya había ganado el oro, pero en la competición por equipos), pero más lentamente; si Corea del Sur ocupa el quinto lugar del mundo en términos de popularidad de la disciplina a nivel nacional, Japón ocupa el undécimo lugar. Y según algunos comentaristas, no es casualidad que la esgrima sea cada vez más popular en los países donde se originaron varios tipos de artes marciales, entre ellas, por ejemplo, el kendo japonés, un deporte de combate en el que se utilizan espadas de bambú en vez de las tradicionales katanas de los samuráis.

Para Hong Kong la historia es diferente: hace ya tres años la antigua colonia británica había sorprendido al mundo con el primer oro olímpico en esgrima: en la final, Edgar Cheung Ka-long venció al campeón de florete, el italiano Daniele Garozzo, convirtiéndose de la noche a la mañana en una estrella nacional. La hazaña podría repetirse, tras el oro de hace dos días de Vivian Kong Man-wai, que venció en la espada a la atleta local Auriane Mallo. Vivian vivió en Canadá desde los 2 hasta los 6 años, ha rechazado reiteradamente las propuestas de naturalización presentadas por la federación de Ottawa y superó dos graves lesiones del ligamento cruzado antes de llegar a París.

La esgrima, introducida en Hong Kong durante el colonialismo británico, comenzó a cosechar sus primeros triunfos internacionales entre finales de los años '90 y principios del 2000. Sin embargo, recién en los Juegos Asiáticos de 2010 la ciudad de 7,5 millones de habitantes surgió como una nueva potencia regional y los esgrimistas de Hong Kong ganaron siete medallas. Fue el resultado de la promoción en las escuelas que llevaron a cabo las instituciones gubernamentales, de manera similar a lo que sucede en China continental.

Yeung Wing-sun, presidente de la Asociación de Esgrima de Hong Kong, considera que el número de personas interesadas en la disciplina ha aumentado un 30% tras la victoria de Cheung en 2021. Y Lobo Louie Hung-tak, profesor de educación física en la Education University de Hong Kong, cree quela esgrima podría incluso convertirse en el deporte nacional. Hasta el punto de que el Departamento de Educación ha propuesto incluirlo entre los criterios de evaluación para el ingreso a la escuela secundaria.