De la ONU al Vaticano, el "Grupo de los Cinco" busca una salida a la crisis libanesa
El papa Francisco y el presidente francés, Emmanuel Macron, abordarán el dossier el domingo 23 al margen de los Rencontres Méditerranéennes de Marsella. Qatar denuncia "intereses creados" que bloquean la solución de la crisis. La renovada implicación de Arabia Saudí, que parece haber archivado su política de (falsa) indiferencia.
Beirut (AsiaNews) - ¿Se está resolviendo la crisis presidencial en el Líbano? A todo el mundo le gustaría creer que sí, pero la realidad es otra. Ciertamente, en este momento se está forzando la vía diplomática para llegar a un compromiso. Por ello, los representantes de los países del llamado Grupo de los Cinco (formado por Arabia Saudí, Egipto, Francia, Qatar y Estados Unidos, creado con el objetivo de facilitar la resolución de la crisis política) se reunieron ayer en Nueva York, al margen de la sesión anual de la Asamblea General de la ONU. Una cita a la que también asistió el Primer Ministro Nagib Mikati.
Volviendo a la mesa de los cinco, el objetivo de esta reunión era doble: estudiar y profundizar lo hecho hasta ahora a nivel del dossier presidencial y definir una guía de trabajo para el futuro de la nación, que incluya también las reformas solicitadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Un paso esencial para los expertos, pero que la comunidad empresarial libanesa se ha negado hasta ahora a adoptar y sigue haciéndolo en esta fase. Sin embargo, la información que se ha filtrado sobre esta reunión dista mucho de ser alentadora, según los observadores de Beirut, entre otras cosas porque no hubo ningún comunicado tras la reunión.
Los esfuerzos por llegar a un acuerdo en el plano geopolítico sobre el Líbano continúan esta semana en Roma, donde el Secretario de Estado vaticano, Card. Pietro Parolin, se reunirá con los embajadores de los países miembros del quinteto para discutir el dossier presidencial y encontrar soluciones prácticas. Así lo ha revelado la cadena de televisión libanesa Mtv, aunque no se ha podido obtener confirmación de los palacios sagrados sobre la veracidad de esta información.
A esta nueva iniciativa de la Santa Sede se suma el hecho de que en los "Rencontres Méditerranéennes" de Marsella, el papa Francisco, que asiste al evento, mantendrá un encuentro el domingo 23 de septiembre con el presidente francés Emmanuel Macron. Y según una fuente autorizada del Elíseo, el dossier libanés también estará en el centro de las conversaciones.
Todo ello irá acompañado en Beirut de una iniciativa de Doha, cuyos contornos siguen sin estar claros. También ayer en Nueva York, al término de la reunión del Grupo de los Cinco, el Emir de Qatar insinuó que "intereses políticos y personales" seguían impidiendo un acuerdo sobre el nombramiento y la elección del nuevo presidente. A este respecto, es bien sabido que el emirato del Golfo apoya la candidatura del comandante del ejército, general Joseph Aoun, a la que, por otra parte, se opone firmemente el líder del Movimiento Patriótico Libre (FPM), Gebran Bassil.
El Grupo de los Cinco
En cuanto al "grupo", cabe mencionar aquí que lleva trabajando desde el verano de 2022 en un intento -hasta ahora en vano- de encontrar una solución a la crisis libanesa. La primera consulta tuvo lugar en septiembre de 2022 en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU. A continuación, el Grupo de los 5 se reunió en París en febrero de 2023. La última reunión se celebró en Doha (Qatar) el 17 de julio.
Algunos partidos políticos libaneses consideran que aún no ha llegado el momento de elegir un jefe de Estado y señalan, en apoyo de sus afirmaciones, que Líbano ha entrado en un periodo de turbulencias en lo que respecta a su seguridad: principalmente los combates en el campo palestino de Ain al-Hilweh, que están llegando a su fin sin que se haya encontrado ninguna solución real, lo que deja la puerta abierta a una reanudación de la violencia en un futuro próximo; el resurgimiento de Daesh [acrónimo árabe del Estado Islámico] en Líbano y los temores relativos a la presencia de células durmientes; y la infiltración clandestina masiva de jóvenes sirios, expertos en el manejo de armas. Para algunos observadores, estos factores demuestran que la tendencia general no es hacia el consenso.
Este pesimismo no es compartido por fuentes militares libanesas que, bajo condición de anonimato, si bien admiten que el país está lidiando con una serie de bombas de relojería, añaden, sin embargo, que "la tendencia no es hacia la desestabilización". Al contrario, explican estas fuentes, "la situación permanece bajo control y cualquier elemento de tensión acaba neutralizándose".
Además, según fuentes próximas al presidente de la Cámara de Representantes, Nabih Berry, éste ve en la nueva implicación de Arabia Saudí una señal alentadora de salida de la crisis. Basa sus esperanzas en la reunión, la semana pasada en la residencia del embajador saudí, Walid Boukhari, de casi todos los diputados suníes, en presencia del muftí de la República Abdel Latif Derian y del enviado francés Yves Le Drian.
Para los dirigentes de Riad, se trataba de la primera reunión tras el anuncio del acuerdo entre Irán y Arabia Saudí el pasado mes de marzo con la mediación de China. Según personas próximas a Berry, este interés concreto por las elecciones presidenciales contrasta con la actitud inicial de distanciamiento del reino wahabí, que ahora se lee, por el contrario, como una "señal positiva".
17/12/2016 13:14