De casi un millón de enfermeras registradas en Filipinas, un tercio trabaja fuera de su país

Después de recibir una excelente formación en su país, la mayoría prefiere ir a otros países debido a los salarios demasiado bajos. El año pasado el presidente Ferdinand Marcos Jr. fijó un tope máximo de 7.000 emigrantes. Se necesitan al menos 12 años para cubrir la escasez de personal en los hospitales filipinos.

Manila (AsiaNews)- Según recientes declaraciones del ministro de salud de Filipinas, Teodoro Herbosa, las enfermeras del país son “las mejores del mundo”. Sin embargo, el diario filipino Inquirer.net. informa que del casi millón de trabajadores y trabajadoras registrados en las estadísticas nacionales, una gran cantidad trabaja fuera del país, por razones bien conocidas localmente: los salarios muy bajos en comparación con el número excesivo de horas de trabajo.

Los datos de la Comisión de Regulación Profesional muestran que en el país hay 951.105 enfermeros y enfermeras registrados, aunque solo 509.297 ejercen la profesión, mientras que cerca de un tercio, 316.415, han emigrado al exterior, según la información más reciente del Departamento de salud.

Los países donde están empleadas la mayoría de las enfermeras filipinas -las mujeres son cerca del 75% de la fuerza laboral en el sector- son: Austria, Canadá, Alemania, Japón, Arabia Saudita, Singapur y Estados Unidos. El año pasado el presidente Ferdinand Marcos Jr. fijó un límite máximo para salir del país de 7000 enfermeras por año.

La razón por la cual las enfermeras filipinas tienen tanta demanda en otros países es su excelente formación. Según Jocelyn Andamo, secretaria general de Filipino Nurses United (FNU), "las enfermeras filipinas son competentes y muy atentas al mismo tiempo" y "también hablan perfectamente el inglés". En 2022, entre 111 países, los filipinos ocupaban el puesto 22 en dominio del idioma inglés. Pero eso no es todo: Andamo afirma que las trabajadoras filipinas tienen una "actitud positiva", son capaces de entablar "buenas relaciones interpersonales" y están dotadas de "compasión".

Sin embargo, todas estas cualidades no se premian en su país de origen. Según los datos del Departamento de Salud, harían falta 127,000 enfermeras más en Filipinas para brindar una atención médica óptima. Una brecha que requeriría 12 años para cerrarse.

La NSF afirma que la única forma de convencer a las enfermeras filipinas para que se queden es aumentar los salarios, que en el sector público se han fijado en 32.097 pesos (menos de 530 euros) por mes, pero miles de enfermeras reciben mucho menos de lo que indica el contrato nacional y consideran que la opción obvia es mudarse al exterior, donde los salarios son mucho más altos (00 en los Estados Unidos y £1662 en el Reino Unido, por ejemplo). La organización explica que es necesario regularizar todos los contratos, aumentar el salario a 50.000 pesos mensuales y garantizar una relación enfermera-paciente sostenible para solucionar la grave escasez de personal, lo que resultó evidente durante la pandemia de Covid-19. Según la FNU, la proporción ideal es de 1 a 12, mientras que en este momento una enfermera filipina puede atender incluso entre 20 y 50 pacientes por turno.