De Guantánamo a la cárcel de Malasia: la repatriación de dos de los autores del atentado de Bali
Se trata de Mohammed Farik Amin, de 48 años, y Mohammed Nazir Lep, de 47, que pasaron -sin ser juzgados- 18 años en la prisión cubana. Ahora tendrán que cumplir otros cinco tras el proceso en el que se declararon culpables y cooperaron con la justicia. Se someterán a un programa de rehabilitación.
Kuala Lumpur (AsiaNews) - Dos de los terroristas que participaron en la masacre de Bali (Indonesia) de 2022, en la que murieron 202 personas, en su mayoría turistas extranjeros, han regresado a Malasia y se someterán a un programa de rehabilitación mientras siguen cumpliendo el resto de sus condenas en prisión. Se trata de Mohammed Farik Amin, de 48 años, y Mohammed Nazir Lep, de 47, que admitieron su responsabilidad al declararse culpables de delitos como asesinato y conspiración [de carácter confesional], por los que fueron encarcelados en la conocida prisión de Guantánamo. Ambos son antiguos miembros del grupo extremista islámico Jemaah Islamiyah (JI) y participaron en varios atentados, entre ellos uno en la popular isla turística y, un año después, otro en el hotel Marriott de Yakarta.
Ambos fueron condenados a cinco años de cárcel en enero de este año, tras haber pasado ya 18 años en la prisión de máxima seguridad de la isla de Cuba, sometidos a duras torturas e interrogatorios. El Departamento de Defensa estadounidense anunció ayer su repatriación desde el tristemente famoso centro de Guantánamo, y su entrega a las autoridades de Kuala Lumpur. En una nota publicada en su sitio web, el Departamento explicó que «los dos hombres se declararon culpables ante una comisión militar de múltiples delitos. Entre ellos, asesinato en violación del derecho de guerra, lesiones corporales graves causadas intencionadamente, conspiración y destrucción de bienes».
El Pentágono declaró que el dúo cooperó testificando contra Encep Nurjaman, o Hambali, a quien se considera el cerebro de los atentados de la discoteca de Bali y del atentado del hotel J.W. Hotel Marriott de Yakarta. Durante sus 18 años de encarcelamiento, ambos nunca se enfrentaron a un juicio hasta el año que está a punto de terminar. En enero, en un pacto con la fiscalía, ambos llegaron a un acuerdo sobre los cargos de complicidad en los atentados terroristas de Bali. El Departamento de Defensa estadounidense añadió que, en junio, la autoridad convocante recomendó que ambos fueran repatriados o trasladados a una tercera nación soberana para cumplir el resto de sus condenas de cinco años.
El ministro del Interior malasio, Datuk Seri Saifuddin Nasution Ismail, declaró que el gobierno había aceptado el regreso de los dos hombres a su país de origen por motivos humanitarios, y añadió que el ejecutivo «ha elaborado un programa integral de reintegración para ellos». El programa incluye apoyo, asistencia y controles sanitarios». JI es un grupo militante del Sudeste Asiático vinculado a Al Qaeda. Ambos fueron detenidos en Tailandia en 2003. Mohammed Farik fue detenido en junio, y Mohammed Nazir dos meses después junto con Hambali. Por sorpresa, el movimiento extremista islámico anunció su disolución el 30 de junio durante una reunión de sus principales dirigentes en Bogor (Indonesia). Expresaron su compromiso con el Estado adhiriéndose a la ley y prometiendo renovar sus instituciones educativas para alinearlas con las enseñanzas islámicas tradicionales.
El atentado de Bali, uno de los peores ataques terroristas de la Jemaah Islamiyah en Asia, mató a 202 personas de más de 20 países diferentes. El atentado contra el hotel JW Marriott de Yakarta, por su parte, mató a 12 personas e hirió a otras 150. En la actualidad, permanecen en Guantánamo más de 20 detenidos, 15 de los cuales pueden ser trasladados y otros tres están pendientes de revisión. A pesar de la promesa del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de reasentar a los detenidos que reúnan los requisitos, el centro sigue abierto, ya que los desafíos jurídicos y políticos afectan a su situación.
20/01/2022 11:17