Daraa, nuevos enfrentamientos entre rebeldes y gobierno con ocho soldados muertos y 15 secuestrados

Según fuentes locales, es "la ola de violencia más intensa" desde la victoria militar del ejército regular, apoyado por Rusia. La provincia ha sido durante mucho tiempo uno de los bastiones de las milicias anti-Assad. La prensa oficialista explica que se está llevando a cabo una "operación militar contra reductos de los terroristas".

Damasco (AsiaNews / Agencias) - Ocho soldados murieron y al menos 15 fueron capturados en los enfrentamientos que se produjeron en las últimas horas entre rebeldes armados y soldados del ejército regular sirio en la provincia sureña de Daraa. Fuentes locales hablan de la "ola de violencia más intensa" desde que la zona volvió bajo el control del gobierno en 2018, tras la ofensiva de Damasco con el apoyo de Rusia.

Fue un logro fundamental y simbólico desde que comenzó el conflicto en la primavera de 2011, porque Daraa ha sido durante mucho tiempo uno de los bastiones de las milicias contrarias al régimen. En la zona volvieron a abrir oficinas e instituciones oficiales del gobierno, pero el ejército leal al presidente Bashar al-Assad todavía no ha logrado tomar el control de toda la provincia y desde hace un tiempo es escenario de ataques y homicidios entre ex miembros de la oposición y las fuerzas del régimen.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y una densa red de informantes en la región, las tensiones estallaron ayer por la mañana y luego se convirtieron en los "enfrentamientos más violentos y de mayor alcance" desde que Daraa quedó bajo el control del gobierno. Los soldados del gobierno dispararon proyectiles de artillería contra Daraa al-Balad.

Al informar sobre los enfrentamientos, el diario oficialista al-Watan habla de "comienzo de una operación militar contra los escondites de los terroristas" que han violado "el acuerdo de reconciliación". Muchos ex rebeldes permanecieron en Daraa en vez de evacuar la zona, como se establece en el acuerdo mediado por Moscú, enrolándose en el ejército o manteniendo el control de algunas partes de la provincia. Y el distrito sur de Daraa al-Balad es una de las áreas controladas por las que alguna vez fueron las fuerzas de oposición a Assad.

En respuesta al bombardeo, hombres armados lanzaron un contraataque en diferentes puntos de la provincia, capturando varias posiciones del gobierno. “Ocho combatientes del régimen sirio y de las milicias aliadas - explica una nota del Observatorio - murieron en los enfrentamientos de las últimas horas”. "Los hombres armados - continúa - también han capturado a más de 15 miembros de las fuerzas del régimen en la zona rural al este y al oeste de Daraa".

Según fuentes de inteligencia occidentales, el descontento en la zona se ve agravado por la presencia de milicias chiítas pro iraníes que a menudo actúan con total impunidad, reemplazando al gobierno central en el control de la región. La tensa situación confirma una vez más las dificultades por las que atraviesa Siria en una fase de posconflicto que, con casi 500.000 víctimas y millones de desplazados, resulta extremadamente difícil, "herida y sin esperanza".