Damasco autoriza el ingreso de 20 observadores de la ONU a Alepo oriental

El gobierno y diversos partidos han aceptado la resolución del Consejo de seguridad, que prevé la presencia de expertos independientes. El objetivo es favorecer la evacuación y garantizar la distribución de ayuda humanitaria. Rusia, Irán y Turquía trabajan para extender lo más posible la tregua en los combates.

Damasco (AsiaNews/Agencias) – El gobierno sirio, así como diversos partidos presentes en el arco parlamentario, han aceptado la resolución 2328 votada “por unanimidad” el 19 de diciembre pasado por el Consejo de seguridad de la ONU, la cual prevé el envío de 20 observadores independientes al este de Alepo. A ellos les será confiada la tarea de monitorear y supervisar las operaciones de evacuación de la ciudad. Desde el 15 de diciembre pasado, al menos 25.000 personas han abandonado el sector oriental, por largo tiempo controlado por grupos rebeldes y yihadistas, si bien la violencia y los enfrentamientos han interrumpido en reiteradas oportunidades las operaciones y han hecho vacilar el acuerdo mediado por Rusia y Turquía.

Simultáneamente, las Naciones Unidas esperan que todas las partes involucradas en el conflicto, tanto gobierno como rebeldes, autoricen la distribución de ayuda humanitaria en Alepo, una ciudad que hace más de cuatro años se encuentra dividida en dos partes: el sector occidental, donde viven 1,2 millones de personas, bajo en control del gobierno; y la zona oriental, con cerca de 250.000 personas, en manos de las milicias rebeldes y de grupos yihadistas.

Desde julio pasado, en el área viven miles de civiles en condiciones de asedio.

El vocero de la ONU, Stéphane Dujarric, confirma que ha recibido “la autorización para enviar a 20 empleados nacionales e internacionales” a Alepo, a fin de cubrir “un rol clave en la vigilancia”. Acceder a cuantos tienen “necesidad de ayuda humanitaria”, agrega, “es algo urgente”.

Un team de las Naciones Unidas ya se encuentra listo en el dique de Ramouseh, controlado por las fuerzas leales al gobierno. “La protección de los civiles que están abandonando estas zonas –concluye en funcionario de la ONU- sigue siendo nuestra prioridad”.

Mientras tanto, Rusia, Irán y Turquía, concuerdan en la necesidad de extender lo más posible la tregua en Siria. Los líderes de los tres países quieren trabajar para garantizar el éxito de los coloquios de paz y fortalecer el cese del fuego en las áreas en las que todavía se sigue combatiendo.

En un documento conjunto que fue difundido ayer, al término del encuentro, Moscú, Teherán y Ankara afirmar estar dispuestas a “contribuir a la preparación de un acuerdo” entre el gobierno sirio y los grupos de oposición, cubriendo el rol de “garantes”. Por último, ellos piden tener “libre acceso” a las ayudas humanitarias y a la “libertad de movimientos de los civiles en todo el territorio sirio”.

Del acuerdo orientado a la tregua han sido excluidos los grupos yihadistas, incluyendo al Estado islámico y al Fateh al-Sham, ex Frente de al Nusra, rama de al Qaeda en Siria.

Al término del encuentro, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, elogió el nuevo eje que se ha logrado formar en torno a Siria, aunque Moscú y Teherán sostengan a Damasco, mientras Ankara se encuentre cercana a la galaxia de movimientos rebeldes. La colaboración, agregó Lavrov, “ya ha permitido no sólo la evacuación de los civiles”, sino también el traslado “de la mayor parte de los combatientes de la oposición armada a través de “trayectos acordados”. Para el futuro, el objetivo es “reforzar la cooperación”.