Damasco, disparos de mortero sobre barrios cristianos: hay varios heridos e iglesias dañadas
Atacaron el patriarcado católico greco-melquita en Haret Al Zeitoun, y una parroquia latina en Bab Touma. En pocas horas, cayeron decenas de granadas. Fuentes de AsiaNews desmienten los rumores de que habría víctimas cristianas, circulados en las últimas horas. El 21 de enero se inicia una nueva ronda de coloquios de la ONU en Ginebra.
Damasco (AsiaNews) – Los disparos de mortero, lanzados desde territorios controlados por los rebeldes sirios, han azotado los barrios cristianos de Damasco en los últimos días, provocando heridos y enormes daños materiales. El blanco del ataque ha sido el patriarcado católico greco-melquita (en las fotos), situado en el barrio de Haret Al Zeitoun, y la parroquia latina de la Conversión de San Pablo, en Bab Touma. Una fuente de AsiaNews en la capital, tras el anonimato, desmiente la noticia circulada en las últimas horas en las redes sociales y en algunos sitios de información, según la cual habría víctimas entre los fieles de la comunidad.
Ayer, una granada fue lanzada contra la sede del patriarcado greco-melquita, provocando algunos daños al edificio. En el área, en cuestión de pocas horas, cayeron 30 disparos de mortero, que se centraron particularmente en la ciudad vieja de Damasco y en los barrios de Bab Touma, Bab Sharki e Qassa’a (cuya población es, en su mayoría, cristiana).
El día anterior, un mortero alcanzó el barrio de Bar Touma, en la ciudad vieja, donde se levantan varias iglesias y edificios cristianos. Atacaron la iglesia latina de la Conversión de San Pablo, guiada por los franciscanos. La explosión también provocó daños en la catedral maronita cercana.
Los ataques vienen a sumarse al clima de tensión que se registra en el último período en el enclave rebelde de Goutha oriental, situado en los suburbios de la capital.
La fuente de AsiaNews en la capital siria informa que “los ataques a los barrios cristianos, que han sucedido en los últimos días, han provocado varios heridos”, pero de momento “no se registran víctimas”. También ha habido “daños enormes” en “los edificios, en las casas de religiosos y en las sedes eclesiásticas”. Se trata de disparos de mortero, que son lanzados sin un objetivo preciso”, pero que en los últimos días “se han concentrado en zonas donde la mayoría de la población es cristiana”. No se desprende que haya “un proyecto particular de atacar a los cristianos, sino que sobre todo, se busca alimentar la tensión” luego de un largo período de “relativa calma”. Esto sucede –concluye la fuente- cuando se intensifican las tratativas, o cuando la fecha coincide con encuentros y diálogos entre las partes, a nivel internacional”.
En tanto, el frente de la diplomacia internacional se mueve en un intento –hasta ahora, vano—de poner fin a un conflicto estallado en marzo de 2011 y que ha causado cientos de miles de víctimas, incluso civiles, y millones de desplazados. El próximo 21 de enero se prevé un nuevo round de coloquios de paz bajo el patrocinio de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza. Según refiere el jefe de la oposición, Nasr Hariri, el encuentro debiera durar cuando menos tres días y pretende restituir a la ONU –eclipsada en el pasado por las cumbres de Astaná- un rol político central en el intento de poner fin al conflicto.
Por otro lado, a fines de enero, está prevista una ronda de negociaciones patrocinada por Rusia en Sochi, al sur del Mar Negro; sin embargo, en este caso el frente de los grupos opositores revela que “hasta el momento, no se ha recibido” ninguna invitación formal. “No sabemos –agregó Hariri- cuál es el verdadero objetivo” de Moscú; al día de hoy, no ha habido decisiones oficiales en lo que respecta a la presencia o no del frente opositor a Assad en dicho encuentro.
La oposición siria mira con interés la próxima cumbre de paz de la ONU en Ginebra, luego de los encuentros mantenidos la semana pasada en Nueva York, donde se reunieron con el secretario general Antonio Guterres y el secretario general adjunto para cuestiones políticas, Jeffrey Feltman. A la cita, el frente rebelde se presentará “sin ninguna precondición” inicial, puesto que “no hay alternativas a Ginebra” aún cuando al día de hoy, no se hayan registrado progresos reales.
El último encuentro, que fue el octavo y que se llevó a cabo a principios de diciembre, no surtió efecto alguno, y el principal escollo sigue siendo el futuro del presidente Bashar al-Assad; Damasco no tiene siquiera intención de tratar la posibilidad de un retiro del líder, que abriría una fase de transición, la cual culminaría en una nueva Constitución y en el llamado a elecciones políticas en cuestión de meses. (DS)