Dacca: mientras esperan al Papa Francisco, los católicos recuerdan la visita de Juan Pablo II
El pontífice polaco visitó la capital de Bangladesh el 19 de noviembre de 1986 y allí ordenó a 19 sacerdotes. Algunos de ellos recuerdan el momento de la consagración, el abrazo, el toque de sus manos. “Él predicaba una sociedad libre de violencia”.
Dacca (AsiaNews) – Mientras se aguarda al Papa Francisco, que llagará a Dacca el 30 de noviembre, los católicos recuerdan a Juan Pablo II, el primero –y hasta ahora, el único- pontífice que ha llevado el mensaje de Cristo a Bangladesh. El Papa santo visitó Dacca el 19 de noviembre de 1986. En aquella ocasión, ordenó a 19 sacerdotes. AsiaNews habló con uno de ellos, el Pbro. Xavier Purification, actualmente incardinado en la arquidiócesis de la capital. Él recuerda: “Soy el primer sacerdote de la parroquia de Nagori. Quedé electrizado cuando el Papa Juan Pablo II me ordenó y luego me abrazó”.
El sacerdote continua: “¡Fui tan feliz cuando Juan Pablo II fue declarado santo! En ese momento, mi pensamiento fue: ‘¡Fui ordenado por un santo! La venida del Papa polaco a Bangladesh ha bendecido el suelo de este país”. El P. Xavier considera que los católicos se verán alentados por la visita del Papa Francisco. Además, él espera que el Papa argentino también sea elevado al altar de los santos “luego de su muerte, por su excepcional servicio a la Iglesia y a las personas del mundo necesitadas”.
El Pbro. Boniface Murmu, de la diócesis de Dinajpur, también ha recibido la ordenación sacerdotal de manos del Papa Juan Pablo II. “No puedo olvidar el momento en que el pontífice impuso sus manos sobre mí –afirma-. Cuando él me tocó, me dio cuenta de que mi corazón tenía una inmensa alegría y paz”. Según el padre Boniface, “los discursos del Papa no sólo conmovieron a los cristianos, sino también a musulmanes, hindúes y budistas. Él pasó a ser el Papa de todos. Muchos en Bangladesh aún conservan en el corazón sus enseñanzas”. “Creo que el Papa Francisco también ha conmovido el corazón de personas y credos distintos –agrega-. Me gustan sus enseñanzas. Su vida es realmente sencilla, y él hace lo que dice”.
Noel Gomes recuerda, “cuando toqué y besé la mano de Juan Pablo II: Era tan suave, y su sonrisa era como la de un niño. Él predicaba una sociedad libre de violencia, alentaba a las personas a construir una sociedad armoniosa”.
El Pbro. Bulbul Augustine Rebeiro, director del Christian Communication Center, informa que “hace 31 años, cuando aterrizó en el aeropuerto, Juan Pablo II besó el suelo de Bangladesh. Ese gestó venció el corazón de la gente. Él predicaba la paz y alentaba al perdón. Hizo que la Iglesia católica de Bangladesh se volviese más madura”. El padre Bulbul espera que ocurra lo mismo con el inminente viaje pastoral del Papa Francisco.
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