Dacca, se retoma la producción luego de la huelga de los textiles. Fueron despedidos 1500 operarios

Hace dos semanas que los operarios estaban de brazos cruzados, reclamando por un aumento salarial. El sector corría el riesgo de sufrir un colapso, y 59 empresas se vieron obligadas a detener las máquinas. El 80% de las prendas confeccionadas es destinado al exterior.

Dacca (AsiaNews) – Hace dos semanas que se manifestaban reclamando un aumentos del salario, y al final fueron despedidos Es lo que les sucedió a 1500 operarios de la industria textil, que junto a cerca de 150.000 colegas bloquearon la producción manufacturera de importantes marcas de indumentaria occidentales. Luego de días de discusiones y negociaciones, la protesta se resolvió sin llegar a nada, y el 90% de los trabajadores regresó a las fábricas.

El 12 de diciembre pasado, la huelga surgió en Windy Apparels Limited, una empresa de indumentaria situada en el cordón industrial de Ashulia, en la periferia de la capital. Miles de trabajadores se cruzaron de brazos, pidiendo un aumento del salario mínimo acorde al incremento del nivel de precios.

Los manifestantes se quejaban de que el salario actual, que ronda los 5.000-6.000 takas (poco más de 80 euros), no alcanza para colmar la incesante inflación. Por ende, pedían entablar negociaciones con los directivos y una adecuación de los salarios para que éstos llegaran a por lo menos 15.000 takas (cerca de 180 euros).

A pesar de que sus reclamos son atendibles, fuentes locales han referido a AsiaNews que dicha huelga corría el riesgo de hacer peligrar a toda la economía de Bangladesh, que se funda en un 80% en la confección de prendas de indumentaria destinadas al exterior.

Luego de las medidas de fuerza de los huelguistas, en los días que siguieron 59 fábricas que confeccionan prendas de vestir para colosos extranjeros –como Zara, H&M y Gap- se vieron obligadas a congelar la producción.

El país es el segundo exportador mundial de indumentaria, después de China. El sector vive atormentado a raíz de los enormes problemas de explotación de los trabajadores y los bajos estándares de seguridad. Tomando en cuenta los datos más recientes, al menos 4 millones de bangladesíes trabajan en el rubro textil.