Dacca, los salesianos con los jóvenes para construir el futuro del país
El trabajo de los siete sacerdotes de Don Bosco que llegaron a Bangladés en 2009 está dando sus primeros frutos. "También nos dirigimos a jóvenes de otras religiones y nunca hemos recibido amenazas de extremistas", dice el padre Alencherry. Pronto se ordenará el primer salesiano local.
Dacca (AsiaNews) - En un país donde la Iglesia católica tiene menos de 400.000 fieles (lo que equivale al 0,25% de la población), hay un grupo de siete salesianos, la mayoría de la India, que están empeñados en formar nuevas generaciones de jóvenes creyentes.
Los salesianos de Don Bosco llegaron a Bangladés a la parroquia de Utrail de Netrakona, en la diócesis de Mymensingh, en 2009. Poco a poco fueron extendiendo su ministerio a las parroquias de Lokhikul y Khanjanpur, en la diócesis de Rajshahi. Desde hace algunos años también tienen un centro parroquial en Uttara, Dacca, que se ha convertido en el centro de coordinación de los salesianos en el país.
El padre Francis Alencherry tiene 71 años, proviene de Kerala (India) y es el coordinador de los Salesianos en Bangladés. Comparte su testimonio con AsiaNews: “Empezamos nuestro camino hace doce años en una sola parroquia, ocupándonos únicamente de la escuela. Ahora estamos presentes en cuatro parroquias. Trabajamos sobre todo con los jóvenes, que son nuestra prioridad y el futuro de nuestra congregación en este país. Tratamos de formarlos con una educación cristiana consciente".
En 2009, antes de que llegaran los salesianos a Uttara, los alumnos no asistían a clases con regularidad. "En los últimos años, sin embargo, los estudiantes han ido aumentando paulatinamente y eso nos da esperanza", cuenta. "Dentro de dos años tendremos un sacerdote local de nuestra congregación - dice el P. Francis -. Las vocaciones están creciendo y hoy tenemos 39 seminaristas. El testimonio de los seminaristas que comparten con los más jóvenes su experiencia de vida es fundamental para nuestro trabajo".
Pero el ministerio de los Salesianos en Bangladesh no se centra exclusivamente en la formación de jóvenes católicos: “Nuestro programa educativo - continúa el padre Francis - también se extiende a los jóvenes de otras religiones, y esto es un gran logro". Pero la convivencia con los musulmanes no siempre ha sido tan fácil y natural: "Afortunadamente nunca hemos recibido amenazas de extremistas islámicos, pero sabemos que el yihadismo sigue estando muy extendido".
Muchas veces los salesianos también deben afrontar problemas de larga data relacionados con la burocracia y la corrupción interna: "En las oficinas públicas - dice el religioso - es difícil obtener las autorizaciones requeridas sin pagar un soborno. Para nosotros es un gran desafío, que afrontamos a cara descubierta por el bien de nuestros jóvenes y para construir una escuela sana y sólida”.
En una Iglesia joven como la de Bangladés, queda mucho trabajo por hacer. “Pronto acogeremos con alegría algunos sacerdotes locales - concluye el coordinador de los salesianos -. Nuestra primera tarea es proporcionarles una excelente formación para que tengan una buena dosis de experiencia y una fe sólida. Y también queremos extender nuestro ministerio a otras diócesis de Bangladés. Ya hemos recibido invitaciones de cuatro obispos".
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