Dacca, ataque en un bar para extranjeros: hay decenas de rehenes
La policía confirma que un grupo de jóvenes “fuera de control” entró a un local situado en el área diplomática de la capital y abrió fuego. Según fuentes locales, los atacantes gritaban “Alá es grande”. En los últimos meses, en el país se han multiplicado los episodios de violencia y los homicidios contra personas no musulmanas. Se aconseja tener cautela y hay cámaras de seguridad en todo edificio religioso.
Dacca (AsiaNews) – Un comando de hombres armados –según algunos testigos, se trataría de fundamentalistas islámicos- atacaron esta noche un local muy popular en el área diplomática de Dacca. Habría cuando menos cinco heridos y decenas de rehenes, y entre ellos, varios extranjeros. El comando estaría compuesto por ocho o nueve personas, que al grito de “Alá es grande” irrumpieron en el café Holey Artisan Bakery y abrieron fuego. El local es descripto como un sitio “muy frecuentado” por funcionarios de las diferentes embajadas presentes en la zona, el distrito de Gulshan.
Benazir Ahmed, jefe de las fuerzas especiales de la policía local, confirma lo ocurrido: “Unos jóvenes completamente fuera de control irrumpieron en el restaurante e iniciaron un ataque. Queremos resolver la situación de una manera pacífica. Estamos tratando de hablar con los atacantes: nuestra prioridad es salvar la vida de quienes han quedado allí dentro”.
Hoy es el último viernes del Ramadán, el mes sagrado de purificación para la religión islámica. Hace tiempo que en Bangladesh parece estar desarrollándose una campaña contra las personas no musulmanas, las cuales representan una exigua minoría.
Hace algunos días, una fuente católica (que se mantiene en el anonimato por motivos de seguridad) explicaba a AsiaNews: “Desde que comenzó el año, las víctimas que han sido asesinadas llegan a una veintena, y pertenecían a religiones y clases sociales distintas. No hay un target preciso, sino que el objetivo de los extremistas parece ser desestabilizar el país”.
La violencia de los últimos meses ha azotado a personas comunes, a cristianos, musulmanes, hindúes y a la esposa del superintendente de policía de Chittagong. “Lo más preocupante –agrega la fuente- es que no hay un patrón lógico en estas agresiones, por lo cual se requiere prestar mayor atención aún”.
A pesar de la mega redada llevada a cabo por la fuerzas del gobierno para capturar a presuntos terroristas –que fue emprendida en la segunda semana de junio de 2016 y condujo al arresto de más de 5.000 personas- “la tensión sigue siendo alta”. La única información fehaciente que tenemos de las autoridades es que tendremos que lidiar con la violencia por mucho tiempo más”.
"Hace algunos días –cuenta otra fuente- el jefe de policía llamó a los responsables de las minorías -entre ellos, a pastores protestantes, sacerdotes hindúes y párrocos- y les aconsejó tener suma prudencia, y proceder a instalar cámaras de seguridad en las entradas de los edificios y en las puertas de las viviendas”.
03/07/2016 14:51