Daca, obispos al PM Yunus: trabajemos juntos por el desarrollo del país

de Sumon Corraya

El Primer Ministro interino recibió a una delegación de la Conferencia Episcopal encabezada por el obispo Bejoy N. D'Cruze. El llamado a promover una nación fundada «en la justicia, los derechos humanos y la gobernanza participativa». El papel de las instituciones educativas y sanitarias de la Iglesia «independientemente de la casta o el credo». La petición de un visado simplificado para los misioneros.

Daca (AsiaNews) - Máxima colaboración sobre temas nacionales de gran interés, en un momento de «notables transformaciones políticas» iniciadas por las manifestaciones promovidas por el movimiento estudiantil en julio y agosto pasados, que llevaron a la caída y exilio de la ex premier Sheikh Hasina. Una labor fruto del «liderazgo y sacrificio» de las nuevas generaciones, que la Iglesia y las instituciones deben asumir y apoyar «como un momento único para iniciar reformas» que garanticen el desarrollo del país. Así lo subrayaron los obispos católicos de Bangladés al reunirse ayer con el Primer Ministro interino y premio Nobel Muhammad Yunus en una visita de cortesía. Era una ocasión, explicaba una nota de la Conferencia Episcopal (CBCB), para confirmar su «profunda admiración» por el actual premier por «sus significativas contribuciones» al desarrollo de la nación y el «reconocimiento» que ha recibido a nivel mundial.

Al frente de la delegación estaba monseñor Bejoy N. D'Cruze, OMI, arzobispo de la archidiócesis de Daca y presidente de la Conferencia Episcopal de Bangladés. En su discurso, los obispos destacaron el profundo impacto de los avances mundiales en ciencia, tecnología, geopolítica y cambio climático, y subrayaron el papel de la generación más joven en la configuración del futuro del país. Sin la participación activa de los jóvenes, la realización de las aspiraciones de la gente», observaron, “seguirá siendo un objetivo lejano”.

Reflexionando sobre los resultados del reciente movimiento de protesta, los prelados pidieron al primer ministro Yunus y a su administración que guíen a Bangladés en la construcción de una nación basada en «la justicia, los derechos humanos y la gobernanza participativa». Elogiando el esfuerzo realizado hasta ahora por el jefe del ejecutivo interino para perseguir ideales y principios «laicos e inclusivos», los obispos expresaron su renovada esperanza en la «unidad nacional, la libertad y la prosperidad». En su declaración, los líderes católicos recordaron el compromiso de la comunidad cristiana con el bien de la nación: «Como ciudadanos, amamos profundamente a nuestro país y compartimos -subrayaron- la visión de un Bangladés democrático, inclusivo y desarrollado, un lugar de justicia, Estado de derecho, dignidad y libre de la pobreza». La reunión subrayó el compromiso de los prelados de trabajar con el gobierno provisional por el progreso de todo el pueblo de Bangladés, marcando «un paso adelante» de esperanza para la nación «en este tiempo de transformación».

Los obispos también reafirmaron su compromiso con la nación, afirmando que trabajan «incansablemente por la prosperidad y el desarrollo de nuestra patria, Bangladés». Nuestras instituciones educativas dirigidas por la Iglesia, prosiguieron, »proporcionan una educación de calidad, independientemente de la casta o el credo profesado. Nuestros hospitales y centros de salud prestan cuidados vitales a los pobres, mientras que los hogares de la Madre Teresa ofrecen un lugar de confianza a los indigentes, los discapacitados y los niños de la calle. Además, nuestras instituciones de bienestar social empoderan a las mujeres marginadas a través de la artesanía, fomentando la igualdad y la independencia económica».

«Junto con organizaciones cristianas como Cáritas Bangladés, World Vision, Heed Bangladés y Ccdb, contribuimos activamente», subrayan los obispos, «al desarrollo de la nación y al bienestar de su población. Con todos nuestros servicios, nos dedicamos a apoyar la visión de este gobierno y los sueños de la gente». La nota destacaba también la importancia de las reformas constitucionales que promueven el nacionalismo, el laicismo, los valores no comunales y los derechos humanos, e instaba al gobierno a «reconocer formalmente a las 45 comunidades indígenas de Bangladesh, concediéndoles igualdad de derechos y abordando las complejidades de sus derechos sobre la tierra».

Por último, los obispos pidieron que los días festivos para los cristianos se amplíen más allá del 25 de diciembre (Navidad) para incluir el 24 de diciembre (Nochebuena) y el Domingo de Pascua, permitiéndoles observar plenamente estos días significativos. Destacaron los retos a los que se enfrentan los cerca de 170 misioneros católicos que se encuentran actualmente en el país, que tienen que hacer frente a complejos y largos trámites de visado. Los obispos concluyeron con un llamamiento para que se les conceda un visado simplificado y expedito, que «les permita continuar su servicio sin retrasos innecesarios».