Daca, en aumento las denuncias de violaciones en las madrasas: arrestado un director

El titular de la escuela es también el imán de la vecina mezquita. Él es el segundo violador detenido en una semana. El año pasado al menos 433 niños han sufrido abusos sexuales. Una “cultura de la impunidad” que cubre a los culpables.

Daca (AsiaNews/Agencias)- El director de una madrasa fue arrestado en Bangladés con la acusación de violencia sexual. Abul Khair Belali, de 33 años es director de la escuela coránica de Kendua, cerca de Mymensingh, e imán de la vecina mezquita. La policía se lo llevó esposado después de la denuncia de una estudiante. Él es el segundo director arrestado en una semana, signo de un fenómeno escondido- el de las violencias en las escuelas islámicas- que está saliendo a la luz gracias a las denuncias de las víctimas.

Mohammad Rasheduzzaman, jefe de la policía local, reporta que el religioso islámico confesó de haber violado a dos niñas de 8 y de 11 años y haber molestado a otras 6 estudiantes. La escuela coránica que dirige y hospeda también un dormitorio que recibe a 15 muchachas provenientes de los pueblos vecinos. Antes de él, la semana pasada fue detenido el maulana Al Amin, con la acusación de haber de 12 estudiantes en Fatullah, cerca de la ciudad de Narayanganj.

El fenómeno de los abusos sexuales realizados dentro de las escuelas religiosas islámicas está suscitando preocupación e indignación. En las miles de madrasas esparcidas por todo el territorio estudian sobre todo estudiantes de familias pobres, que de otro modo no tendrían los medios para enviar sus hijos a la escuela.

Los abusos sexuales se conocieron con el caso de Nusrat Jahan Rafi. La estudiante de 19 años fue violada por el director de su escuela de Feni (sudeste del país), que luego pretendía el retiro de la denuncia. Frente al rechazo de la joven, el hombre la llevó con un engaño la llevó al techo de la escuela y le dio fuego.Murió después de 4 días de agonía.

Abdus Shahid, presidente del Bangladesh Shishu Adhikar Forum, una Ong que defiende los derechos de los niños, explica que las violencias sexuales se realizan ya sea contra las niñas como con los varones. Quién cubre todo esto, es una “cultura de la impunidad” que permite a los agresores obrar tranquilos sabiendo que sólo poquísimos episodios llegan a la incriminación del culpable.

El arresto del imán en Kendua llevó a centenares de personas a protestar en las calles, pidiendo penas ejemplares para el violador. Según la Fundación Manusher Jonno, el año pasado al menos 433 niños sufrieron violencia sexual. La mayor parte de ellos tenía entre 7 y 12 años.

Una editorial publicado hoy en el Dhaka Tribune, entre los mayores cotidianos del país, afirma: “Es evidente que no estamos haciendo lo suficiente para garantizar que los miembros más vulnerables de nuestra sociedad esté al seguro de las garras destructivas de los pervertidos”. Y agrega: “Es evidente que gran parte del problema reside en el hecho que la percepción social del sexo y de la violencia sexual se queda en un segundo plano, con muchas personas que culpan o evitan a las víctimas”.