Daca, cristiano convertido: la Navidad, tiempo de bendiciones

de Sumon Corraya

Peter Hasan era musulmán. La familia lo renegó y excluido de la herencia. “Mis parientes me matarían si volviese a casa”. Antes del bautismo odiaba a los cristianos y a los hindúes. Hoy afirma: “Cristo es fuente de amor, perdón y misericordia”

Daca (AsiaNews)- “Pienso que el nacimiento de Jesucristo sea importante porque él vino a la tierra como hombre para la salvación del género humano. Recibo a Jesús en mi corazón. Durante este período de Navidad recibo paz y bendición”. Lo dice Peter Hasan (nombre de fantasía), se convirtió al cristianismo hace dos años. A AsiaNews, él cuenta su historia y dice que fue abandonado por su familia musulmana, “que me matarían si volviese a casa”. Pero él no se preocupa, porque “también si no tuvo mucho apoyo de su familia, tuve el apoyo de tantos nuevos amigos”.

El hombre vive en Daca, con la esposa católica conocida después del bautismo. Refiere que es un “gran devoto de la Virgen María” y que recita el Rosario todas las noches, en compañía de su consorte. Para el período natalicios se vistió con ropa nueva, reordena la casa y se preperó al nacimiento de Jesús nutriendo el espíritu con las oraciones.

Peter aprendió los kirton (cantos de Navidad) y los entona con los fieles cristianos del barrio en el cual vive. Va a misa todos los domingos, visita a los amigos cristianos y a las casas de los vecinos.

Cuenta que su vida era muy diversa hace algunos años, hasta cuando un día encuentra una copia de la Biblia en una biblioteca e inicia a leer. Encuentra el paso en el cual Jesús afirma: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Nadie va al Padre sino a través de mí” (Jn 14:6). “El estilo de vida-afirma- las enseñanzas y el mensaje de Jesús tocaron lo más profundo del corazón. Desde aquel m omento fue a buscar a los cristianos”.

Antes de entonces, reporta, “jamás había visto a un cristiano que se volvió mi amigo. Gracias a él empecé ir a la iglesia. Luego un día le conté a un sacerdote que quería convertirme al cristianismo”.

Después del bautismo, Peter fue renegado por su familia, contraria a su elección. Él fue alejado por sus hermanos, hermanas y parientes y excluido de la herencia del padre. “Si vuelvo, me matan a causa de mi religión”, dice.

No obstante todo, el hombre está feliz porque Jesucristo “cambió mi vida. Antes odiaba a los cristianos y a los hindúes. Pensaba que fuesen enemigos de mi religión. Pero, a través de Jesús entendí que me equivocaba. Cristo es fuente de amor, perdón y misericordia”.