Da Pontianak al Guangdong. Dos hermanos van al encuentro de sus raíces chinas
Anna y Petrus cumplieron el sueño de conocer a sus parientes. Desde Shantou, millones de chinos partieron rumbo al sudeste asiático en la primera década del siglo pasado. Los chinos constituyen uno de los grupos étnicos más importantes, pero sufren la discriminación de la sociedad indonesia. Durante el régimen de Suharto se proscribieron los productos y tradiciones chinas.
Yakarta (AsiaNews) – Tras pasarse 20 años planeando el viaje, Anna y su hermano mayor Petrus están embargados por la alegría de conocer en persona a sus primos lejanos de Jieyang, un suburbio industrial de Shantou situado en la provincia china del Guangdong.
La emoción de estos dos ciudadanos indonesios de Pontianak (Kalimantan occidental) se vuelve todavía más grande al llegar a Huliai (a 100 km de Jieyang), donde conocen a una mujer anciana, hija de uno de sus antepasados que a principios del siglo XX partió a su vez de Pontianak para probar fortuna.
Los dos hermanos son dos indonesios comunes de etnia china. Anna es ama de casa y vive en Johor Bahru (Malasia) junto a sus dos hijas y al marido, un chino malasio. Petrus vive en Pontianak, donde ha abierto un pequeño negocio. Ambos viven una vida sencilla, y para cumplir el sueño de conocer sus raíces chinas han pedido ayuda económica a algunos amigos de Yakarta.
AsiaNews los ha acompañado en su viaje, el cual comenzó la semana pasada al partir del aeropuerto de Kuala Lumpur, donde Petrus alcanzó a Anna con un vuelo proveniente de Indonesia. Hace unos 20 años, un amigo en común de Pontianak viajó a Jieyang con el mismo objetivo: reunirse con familiares en la tierra de sus orígenes. En aquella oportunidad, el amigo refirió a los parientes chinos que en su ciudad vivían otros sino-indonesios originarios de Shantou.
Los relatos y las fotografías del amigo hicieron surgir en Anna y Petrus el deseo de vivir la misma experiencia y hacer también ellos su viaje. A pesar de las dificultades económicas y de comunicaciones con la China, los dos hermanos lograron llegar a Guangdong. En Shantou, Anna y Petrus pasaron cinco días de “reunión familiar” durante los cuales pudieron visitar algunos lugares históricos en los cuales sus antepasados vivieron antes de transferirse a Indonesia.
Shantou es la ciudad desde la cual millones de chinos partieron rumbo al sudeste asiático en los primeros años del siglo XX. Desde allí, las embarcaciones cargadas de migrantes zarpaban para dirigirse a Singapur y a otros países de la región, entre ellas, a Indonesia. La emigración devino una huida luego de que Mao hizo su ascenso al poder. “En una de estas barcas –cuenta Anna- estaban nuestros abuelos, que decidieron dejar su tierra por razones económicas y políticas, cuando se estaba desarrollando la Revolución Cultural. No tenían ni idea de dónde irían a desembarcar, al término de 40 días de viaje por el Mar de la China meridional, y algunos de sus compañeros murieron durante la travesía. Sin embargo, en Pontianak pudieron reconstruir su vida”.
Los chinos constituyen uno de los grupos étnicos más importantes que componen la sociedad indonesia, la cual se caracteriza por ser multicultural. Sin embargo, es raro que se lleven a cabo reunificaciones familiares con la China. Esto se debe a una serie de motivos, entre los cuales está el elevado costo de un viaje semejante. Además de los recursos económicos, a menudo ocurre que ya no hay lazos o relaciones con los familiares, tras haber perdido toda comunicación mientras se mantuvo el régimen autoritario del presidente Suharto, durante el cual todos los productos y tradiciones chinas fueron proscriptos en Indonesia. Todavía hoy es frecuente que los indonesios de etnia china sean víctimas de prejuicios y episodios de intolerancia debido a su estatus económico y a sus logros, o en virtud de ser una minoría religiosa (muchos de ellos son cristianos) en el país islámico más poblado del mundo
18/07/2018 10:42
