Día de los derechos humanos: emergencia nacional de las minorías paquistaníes
Las conversiones forzadas, las esposas niñas y los abusos perpetrados en nombre de las leyes contra la blasfemia son sólo algunos ejemplos. Las niñas cristianas e hindúes están en el punto de mira en un país de mayoría musulmana. La policía, el gobierno y el poder judicial deberían asumir un mayor compromiso y responsabilidad. En un año se registraron en Punjab 3.914 violaciones, 664 casos de violencia doméstica, 174 crímenes por honor y 44 ataques con ácido.
Lahore (AsiaNews)- Conversiones forzadas, esposas niñas y ataques que aplican - o abusan - de ciertas leyes y reglamentos como los relativos a la blasfemia, que a menudo se utilizan para atacar rivales o resolver disputas personales, son sólo algunas de las violaciones de derechos humanos a las que las minorías religiosas de Pakistán, en particular las niñas cristianas e hindúes, están expuestas a diario. Es una emergencia que siempre está presente y en la que ayer insistieron, una vez más, personalidades y grupos de activistas con motivo del Día Mundial de los Derechos Humanos instituido por la ONU, que se celebra en todo el mundo el 10 de diciembre. La fecha elegida conmemora la proclamación por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el 10 de diciembre de 1948, de la que este año se cumple el 75º aniversario.
Los destinatarios de la advertencia son las fuerzas del orden, el poder judicial, los órganos policiales y los representantes públicos, comenzando por la clase dirigente, a quienes se pide que hagan cumplir la ley y protejan a aquellos que son víctimas de abusos. Además de cuidar la vigencia de las garantías legales y administrativas para proteger con especial atención a las minorías étnicas y religiosas de violaciones y abusos de los derechos humanos, como pide a gritos una parte sustancial de la sociedad civil del país.
El padre Abid Tanvir, vicario general de la diócesis de Faisalabad, recordó que en el pasado reciente los gobiernos "han introducido un marco jurídico y creado instituciones nacionales para defender los derechos humanos. Sin embargo, las mujeres, las personas con discapacidad y las minorías religiosas siguen sufriendo discriminación y explotación debido a una voluntad política poco firme y la insuficiente asignación de recursos". Shazia George, ex miembro de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Punjab (PCSW) y directora ejecutiva de Awam (Association of Women for Awareness and Motivation), se hace eco de esta afirmación y recuerda las cifras de la violencia: "El año pasado [sólo ] en Punjab se registraron 3.914 violaciones, 664 casos de violencia doméstica, 174 casos de crímenes por honor, 44 casos de ataques con ácido y 14 matrimonios forzados, lo que demuestra un mecanismo de aplicación débil que socava la eficacia de las leyes existentes”.
Joseph Jansen, presidente de Voice for Justice (Vfj), observa que la economía paquistaní se ha beneficiado y recibido ayuda desde 2014 por su compromiso en este sentido con socios internacionales e instituciones de derechos humanos. En particular la Unión Europea ha renovado por otros cuatro años el estatus GPS+ [Generalised Scheme of Preferences Plus, incentivos especiales de Bruselas para naciones comprometidas con la protección de los derechos, el trabajo, el medio ambiente, etc.], aunque ha manifestado su preocupación por los (escasos) avances de Islamabad en materia de derechos humanos.
Ashiknaz Khokhar se refirió al informe de la UE que señala las deficiencias crónicas de Pakistán en el tema de la protección de la libertad religiosa y los derechos de las minorías, y exhortó al Ejecutivo a asumir un mayor compromiso en la aplicación de los dictados de la ONU. Shamaun Alfred llamó la atención sobre el caso de Anwar Kenneth (en la foto), que se encuentra en la cárcel por cargos de blasfemia desde hace más de dos décadas, y pidió que sea absuelto. Por último, Nadia Stephen dijo que el gobierno debería tomar medidas para garantizar la igualdad de derechos, proteger la vida y propiedades de los ciudadanos y abordar los temas pendientes a través de reformas, como una ley que penalice las conversiones forzadas, cambiar las leyes sobre la blasfemia para prevenir abusos y un marco regulatorio para prevenir los crímenes de odio y la violencia perpetrada por una multitud.
17/12/2016 13:14