Custodio de Tierra Santa: el acto de vandalismo en Getsemaní es ‘condenable, y no hay que destacarlo’
El 4 de diciembre un hombre, que luego fue arrestado, entró en la iglesia al pie del Monte de los Olivos y prendió fuego algunos bancos, siguiendo la lógica del “price tag”. Dos días después, los líderes cristianos de Tierra Santa, incluyendo al Patriarca Latino y al Custodio, concelebraron una misa de reparación. El padre Patton llama a la oración "por la reconciliación", para frenar "el avance de las fuerzas destructoras".
Jerusalén (AsiaNews) - Un "acto condenable" que nos deja "sorprendidos y tristes" porque afecta "un lugar santo, un lugar de oración, un lugar de alto valor simbólico para todos los cristianos". Fueron las palabras del Custodio de Tierra Santa, el padre Francesco Patton, durante la misa de reparación celebrada el pasado 6 de diciembre en la Basílica de la Agonía en Getsemaní, Jerusalén. Se trató de una misa especial de reparación por el atentado ocurrido dos días antes, cuando un hombre (que luego fue detenido) entró en la iglesia al pie del Monte de los Olivos y dañó su mobiliario prendiendo fuego algunos bancos luego de rociarlos con combustible. Al mismo tiempo, el sacerdote subrayó que “no hay que destacar este gesto” porque lo que sus autores buscan es "la resonancia, la fama ganada injustamente, haciendo el mal en lugar del bien".
Fuentes locales informan que en la tarde del día 4, coincidiendo con la entrada al Santo Sepulcro del nuevo Patriarca de Jerusalén de los Latinos, la Basílica de la Agonía fue escenario de un acto de vandalismo atribuible a colonos judíos o extremistas, contra edificios cristianos (y musulmanes). La policía israelí acudió al lugar a pedido de la Custodia que gestiona la basílica y detuvo a un hombre: un judío residente en Gilo, en una zona de los territorios ocupados entre la Ciudad Santa y Belén. Las autoridades jordanas también condenaron el ataque y recordaron a la parte israelí que, como "potencia ocupante" "respete sus obligaciones" en lo que respecta a la "protección de los lugares de culto".
Presidió la ceremonia de reparación el Patriarca latino Pierbattista Pizzaballa, junto con el Custodio de Tierra Santa, el obispo emérito mons. Giacino Boulos Marcuzzo y mons. Leopoldo Girelli, nuncio apostólico en Israel y Chipre y delegado apostólico en Jerusalén y Palestina. En su homilía, el padre Patton subrayó que será tarea de la policía y de las autoridades civiles hacer "justicia" en este caso "para evitar que tales actos se repitan", pero "no podemos reaccionar siguiendo el espíritu del mundo; debemos hacerlo siguiendo el espíritu del Evangelio".
"Nuestra oración de reparación", añadió, "tiene por lo tanto la intención de llevarnos a la reconciliación, porque saca sus fuerzas de Jesús, que se entregó con infinito amor en el Calvario. "Con la celebración de esta misa de reparación - concluyó el religioso - queremos frenar el avance de las fuerzas destructoras, que han traído tanto mal y tanta violencia al pueblo, a los fieles, a la gente que vive en esta Tierra Santa y al mundo entero".
El de Getsemaní es sólo el último de una larga serie de ataques intimidatorios, algunos de los cuales fueron firmados con la leyenda "Price tag" [el precio a pagar, ndr]. En el pasado estos ataques fueron perpetrados en varios objetivos, incluyendo la iglesia cercana al Cenáculo, la basílica de Nazaret o edificios católicos y ortodoxos griegos. Los objetivos también incluyen mezquitas y lugares de culto musulmanes, siempre siguiendo la lógica del llamado “price tag”.
El “price tag” o “precio que debe pagarse” es un lema utilizado por los extremistas israelíes, que amenazan a los cristianos y musulmanes porque consideran que ellos les "quitaron sus tierras". En otra época, el fenómeno se limitaba a las zonas que lindan con Cisjordania y Jerusalén, pero actualmente se ha extendido en gran parte del territorio.
