Curaciones médicas para el P. Tom Uzhunnalil, que ayer se encontró con el Papa

El sacerdote, liberado después de 18 meses de su rapto en Yemen, permanecerá en el Vaticano. Para asegurar su tutela y permitir su completa recuperación”. El p. Tom trató de besar los pies del Papa, que lo levantó y le besó las manos. “Siempre me sentí acompañado por Jesús”. Continúan los agradecimientos al sultán de Omán. El Rector Mayor: no fue pagado ningún rescate.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El p. Tom Uzhunnalil, el sacerdote raptado por 18 meses en Yemen fue liberado hace dos días. Se quedará en el Vaticano para ser sometido a curaciones médicas, huésped de la casa salesiana en el territorio de la Santa sede. En un comunicado de la agencia de los salesianos (Ans), se afirma que su congregación “tomó tal decisión considerándolo el lugar más adapto para asegurar su tutela y permitir su completa recuperación”. El sacerdote volverá a India cuando los médicos lo consideren oportuno.

El p. Tom fue secuestrado el 4 de marzo de 2016 en la casa para ancianos de las hermanas de Madre Teresa en Adén. En el ataque realizado por probables integrantes de Al- Qaeda, fueron asesinadas 4 hermanas y otras 12 personas.

Ayer por la mañana, el p. Tom se puedo encontrar con el Papa francisco. En la narración que hace el Osservatore Romano, según el estilo indio, el p. Tom se arrodilló para besar los pies del pontífice, que inmediatamente lo ayudó a levantarse y él le besó las manos y lo bendijo (v. foto). El sacerdote confió al Papa que cada día rezó por él, “ofreciendo sus sufrimientos justamente por su misión y por el bien de la Iglesia”. Dijo también que durante el período de su secuestro jamás pudo celebrar la misa, pero que “cada día repetía dentro de mí, en mi corazón, todas las palabras de la celebración”.

El card. Oswald Gracias de Mumbai, que lo acompañó a lo del Papa, dijo que las condiciones de salud del p. Tom son buenas y que “en el período del secuestro no tuvo particulares problemas y fue tratado bien”.

Durante la noche, el p. Tom se encontró con algunos miembros de la comunidad salesiana, entre los cuales el vicario del Rector Mayor el p. Francesco Cereda y el p. Thomas Anchukandam, que fue profesor del p. Uzhunnalil en Bangalore y responsable de su envío a Yemen.

El p. Tom pidió poder celebrar la santa misa, pero en espera de las necesarias visitas médicas fue obligado a postergarla. Pero, pidió poder confesarse, que era algo que no hacía desde que fue raptado.

La información que dio Ans, afirma que “el p. Tom” apareció tranquilo y disponible y sin detenerse en detalles respondió a las preguntas de sus co-hermanos. Confirmó que cuando los asaltantes lo raptaron se encontraba en la capilla de la comunidad de las Misioneras de la Caridad de Adén; luego dijo que después del secuestro jamás fue maltratado y que después de su rápido adelgazamiento los raptores le han suministrado también remedios para su diabetes, de los cuales necesitaba”.

Durante todo el período de su encarcelamiento siempre tuvo puestas las mismas ropas y con sus raptores-que hablaban árabe- se comunicaba con un poco de inglés; y durante su secuestro fue transferido dos o tres veces, pero en esas circunstancias lo llevaban siempre vendado.

En el período del secuestro, los raptores difundieron dos videos, en diciembre de 2016 y otro hace pocos meses, en el cual el p. Tom decía que había sido “olvidado” por todos y pedía al Papa y a los católicos del mundo que se movieran rápido por su liberación.

El misionero declaró que jamás “pensó que lo pudiesen matar” y que “cada día, he sentido a Jesús a mi lado, siempre supe y sentí en mi corazón que no estaba solo”.

La dinámica de su liberación, como también la identidad de quien lo raptó permanece desconocida. Se sabe solamente que el sacerdote pudo ser encontrado y liberado gracias al compromiso del sultán de Omán, al cual el Vaticano agradeció, como también hizo el Vicario apostólico de Arabia del sur y la comunidad salesiana.

En un mensaje difundido firmado por el Rector Mayor de los salesianos, el p. Ángel Fernández Artime, se afirma: “Muchas son las cosas que ni siquiera nosotros sabemos. Es cierto que la liberación y la consignación se realizaron por medio de un operador humanitario, en comunicación y conexión con el Sultanado de Omán”. El p. Artime agrega que “a la Congregación Salesiana no se le pidió ningún pago por un rescate y no tenemos noticias que haya habido algún pago de rescate”.