Cumbre con Xi Jinping: para los líderes europeos, Beijing sigue reticente a la apertura
El encuentro apuntaba a resolver los problemas para la firma de un acuerdo de inversiones entre China y la Unión Europea. UE: Queremos un entendimiento, pero solo si vale la pena. La Unión presiona para que se respeten los derechos humanos. Presidente chino: No aceptamos lecciones de los europeos.
Bruselas (AsiaNews) – Hubo avances, pero queda mucho por hacer en las relaciones sino-europeas. En pocas palabras, es el resultado de la cumbre virtual realizada en la tarde de ayer, entre los líderes de la Unión Europea y el presidente chino Xi Jinping.
El encuentro, en continuidad con el meeting del pasado mes de junio, apuntaba, ante todo, a allanar las diferencias que impiden cerrar un gran acuerdo de inversiones entre la UE y China antes de fin de año.
Xi prometió aumentar las importaciones de productos alimenticios provenientes de la Unión, apertura que fue apreciada por los líderes de la UE. Sin embargo, no se ha logrado zanjar la distancia en temas como la plena apertura del mercado chino a las empresas europeas, el cese de la transferencia forzada de tecnología - que Beijing impone a los inversionistas del Viejo Continente - y la sostenibilidad socio-ambiental.
Al igual que China, la UE está a favor del multilateralismo, pero siempre que se promueva acatando las reglas. Traducido: los chinos deben garantizar un trato equitativo a las empresas europeas que operan en China, reducir el peso de las grandes empresas estatales y dejar de subsidiar las exportaciones.
“Las tratativas [para la firma del acuerdo sobre inversiones] han proseguido por un plazo de tiempo considerable”, declara a AsiaNews un funcionario de la UE que sigue de cerca la cuestión. “Si bien se está realizando un esfuerzo, no solo para acelerar las negociaciones, sino también para tratar de concluirlas antes de fin de año, en todos los niveles de la Comisión de la Unión Europea se repite que solo se llegará a un acuerdo, si éste vale la pena”.
La fuente de la UE destaca que para los líderes europeos, China comprende la importancia de cerrar un acuerdo con la Unión, tanto para que las empresas chinas continúen accediendo al mercado interno, como por la situación geopolítica, que claramente la lleva a desear ser vista como capaz de cooperar y comprometerse con Europa.
Luego, y con mayor insistencia que en el pasado, la canciller alemana Angela Merkel (presidente de turno de la UE), el presidente del Consejo Europeo Charles Michel y Ursula von der Leyen, jefa de la Comisión de la UE, plantearon el problema de los derechos humanos en China.
Los líderes europeos manifestaron su preocupación por la represión de las autoridades chinas sobre los uigures del Xinjiang y los tibetanos, y solicitó el envío de una misión internacional para controlar la situación en las dos regiones; además, condenaron el trato que reciben los periodistas y abogados chinos que defienden los derechos humanos; solicitaron la liberación del editor de Hong Kong Gui Minhai (de nacionalidad china) y de dos ciudadanos canadienses, cuya detención la Unión Europea considera arbitraria. En cuanto a Hong Kong, los líderes europeos exigieron el respeto de la autonomía de la ex colonia británica.
Según fue informado en los medios chinos, Xi se mantuvo a tono con las denuncias europeas. El líder de Beijng dijo que su país no acepta lecciones sobre el respeto de los derechos humanos, y que la UE debe ocuparse de sus asuntos internos.
17/12/2016 13:14