Cubrían con la túnica un pasado criminal: arrestados 19 monjes budistas
La policía promete un 2019 bajo el lema de la “plaza limpia en los templos”. El abad Wat Ro Charoen se escapó por 15 años de acusaciones de intento de homicidio y posesión de armas ilegales. Las donaciones dadas por los fieles sumaban cerca de 3,2 millones de euros por año. Del gobierno y dirigencia religiosa, medidas para rescatar la imagen de la religión dominante.
Bangkok (AsiaNews/Agencias)- La Real policía tailandesa agrega el abad de un templo de Suphan Buri (capital de la homónima provincia central) a un elenco de sospechosos criminales arrestados el pasado 14 de febrero, en la última operación para “purificar” el budismo. El día anterior, los agentes de la División para la supresión del crimen (CSD) anunciaron el arresto de 18 monjes budistas acusados de varios delitos, entre los cuales homicidios y molestias sexuales.
El jefe de la CSD, el general Chiraphop Phuridet promete que su agencia hará un año de “plaza limpia en los templos”: en todo el país, los policías desenmascararon a criminales que vestían las túnicas color azafrán para esconder sus fechorías. Gracias a los indicios obtenidos por los numeroso mandatos de captura, los investigadores están identificando quiénes son estas personas y buscando lo lugares donde fueron ordenadas. “Quiero purificar la religión, así las personas volverán a confiar en los monjes”, afirma el general Chiraphop.
El caso de Shuphan Buri, el 19° en la lista, sale a la luz cuando la policía descubre que Phra Sangkharak Kanatathamo (Foto), abad de Wat Ro Charoen (en el distrito de Bang Pla Ma), que por 15 años se escapó de las acusaciones de intento de homicidio y posesión ilegal de armas. Según la CSD, el hombre en realidad es Paphonsan Phetphun, de 40 años, que en 2006 golpeó a muerte a un rival en el distrito de Tha Sala (provincia de Nakhon Si Thammarat). El año siguiente, el bandido disparó nuevamente contra una persona en el distrito de Koh Samui (Surat Thani). El sospechoso abrazó la vida monástica para escapar a los mandatos de captura emitidos por los tribunales provinciales.
El general Chiraphop explica que casos como este son “peligrosos” porque a menudo los sospechosos continúan violando la ley. “Se aprovechan de la fe de las personas para cometer todavía más ilícitos”, afirma el alto oficial. “Si no se toman algunas acciones inmediatas, no sólo el Budismo se arruinará, pero estos monjes suscitarán también preocupaciones sobre la seguridad de los fieles”.
En Tailandia, casi el 95% de los ciudadanos sigue la tradición budista Theravada. La imagen de la religión dominante en Tailandia en los últimos meses pasó por muchos escándalos sexuales y financieros que han involucrado a los monjes. Las donaciones dadas por los fieles a los templos del país son muy superiores al presupuesto destinado por el Estado y suman cerca de 3,2 mil millones de euros por año. Tales sumas parecen justificar la voluntad de la junta de limpiar la comunidad monástica.
Desde el inicio de mayo de 2018, el país asistió a una ola sin precedentes de arrestos de alto perfil. Bajo la creciente presión de del gobierno militar y de la dirigencia religiosa, los monjes budistas del país han iniciado un nuevo ciclo de reformas para limpiar los templos y corregir a las comunidades corruptas. Además, a partir de septiembre de 2017, los monjes ancianos emitieron órdenes para imponer una disciplina más dura a los más de 300 mil monjes tailandeses y cerca de 40 mil lugares de culto. Entre las últimas medidas adoptadas, hay algunas que se refieren a la alimentación.