Cuatro personas murieron en una cueva mientras buscaban el tesoro de los japoneses
Incluso después de décadas, el mito del botín de guerra que habría enterrado el general Yamashita en los túneles sigue obsesionando a muchos filipinos. Hasta el punto de perder la vida en una loca búsqueda del tesoro.
Davao (AsiaNews/Agencias)- Morir asfixiados en una cueva mientras buscaban un tesoro de la Segunda Guerra Mundial ha sido el triste destino que probablemente corrieron cuatro personas que el domingo buscaban en la isla de Mindanao el proverbial tesoro Yamashita, el supuesto botín de guerra que robaron las fuerzas imperiales japonesas en el Sudeste Asiático durante la Segunda Guerra Mundial y que, según se dice, está escondido en cuevas, túneles o complejos subterráneos de Filipinas.
Los rescatistas encontraron el cuerpo de una persona, mientras suponen que las otras tres murieron por asfixia dentro de una cueva que estaban explorando en la ciudad de Kadingilan, provincia de Bukidnon. Las víctimas formaban parte de un grupo de ocho cazadores de tesoros que se internaron en la cueva de Sitio Tinago, en el barangay Cabadiangan, en busca de riquezas. El capitán Larry Mahlin, jefe de policía de Kadingilan, explicó que una estación de policía cercana había pedido ayuda por radio, diciendo que los cazadores de tesoros comunicaron que necesitaban ayuda. Pero los rescatistas no pudieron entrar en el laberinto de pasajes que forman la cueva porque en el lugar había monóxido de carbono.
El tesoro de Yamashita toma su nombre del general Tomoyuki Yamashita quien, según una leyenda muy popular en Filipinas, enterró junto con sus soldados toneladas de oro y otros tesoros robados en cuevas y túneles subterráneos, con la intención de recuperar todo después de la guerra. Sobre todo en las primeras décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la búsqueda de este oro se convirtió en una obsesión en Filipinas (aunque historiadores autorizados, en realidad, dudan de que este tesoro haya existido alguna vez). Todavía en la actualidad hay personas que se aventuran en esta peligrosísima empresa. En julio del año pasado, un grupo de cinco personas también fueron rescatadas por los equipos especializados cuando estaban a punto de asfixiarse en un túnel a 30 metros de profundidad en la zona de Puerto Princesa, en el archipiélago de Pawan.
