Cuatro dalits fueron agredidos por desollar a una vaca. Protestas masivas en Gujarat

Un grupo de ‘protectores de las vacas’ golpeó brutalmente a cuatro hombres, acusándolos de ejercer la violencia contra el animal, considerado sagrado. El estado del premier Modi atraviesa un período de tumultos y confusión, y el descontento podría verse reflejado de manera negativa en la campaña que el BJP lleva adelante para conquistar el electorado de las castas inferiores.

Ahmedabad (AsiaNews/Agencias) – Una ola de protestas –que estallaron luego de la brutal agresión a algunos dalits (parias o sin casta, ndt), ocurrida la semana pasada- ha incrementado la tensión en Gujarat, el estado del cual es oriundo el primer ministro indio Narendra Modi. Dos días de desorden han llevado a la muerte de dos personas, una de ellas policía, y han hecho surgir preocupación dentro del partido de gobierno, el Bharatiya Janata Party (BJP), que en este momento se encuentra abocado a la apertura de un diálogo con los Dalits, en vista de las elecciones regionales del año próximo.

Las protestas estallaron luego de que cuatro Dalits –acusados de desollar una vaca (animal sagrado para el hinduismo) – fueran golpeados brutalmente con palos por los llamados ‘protectores de las vacas’ en la ciudad de Una, el 11 de julio pasado. El video de la golpiza dio la vuelta a la Web. Grupos que se ocupan de la protección de las vacas –del cual forman parte los nacionalistas hindúes- se han vuelto cada vez más activos desde que el BJP tomara el poder en el año 2014. El año pasado, en Uttar Pradesh, un herrero musulmán murió tras haber sido linchado por la mera sospecha de haber carneado ganado bovino.

El 20 de julio, muchos negocios y escuelas privadas permanecieron cerradas; un tren fue frenado por manifestantes dalit y el transporte público fue parcialmente interrumpido en Gujarat. Algunos grupos de dalits –que aquí representan el 7% de la población- arrojaron huesos de vaca frente a los edificios de gobierno, como signo de protesta. “los Dalits de Gujarat están muy enojados. Esta es la primera vez en 30 años que protestan de esta manera” hizo notar Nirjhari Sinha, del grupo en defensa de los derechos civiles ‘Jan Sangarsh Manch’. Uno de los reclamos de los manifestantes es que quien cometió la agresión sea castigado rápidamente. “También queremos la prohibición de estos grupos ilegales de protectores de vacas”, explica Sinha, denunciando que esta gente “no tiene derecho a golpear a las personas de esta manera”.

Estando en el nivel más bajo de la jerarquía de las castas, los Dalits representan un volumen electoral significativo, y han sido cortejados por diversos partidos políticos, de los cuales el más reciente ha sido precisamente el BJP de Uttar Pradesh. Éste es uno de los Estados de mayor importancia a nivel político, cuya población acudirá a las urnas el año próximo.

El partido de gobierno está intentando contener los daños. Modi ha condenado la agresión de Gujarat, y en el parlamento, el ministro del Interior, Rajnath Singh, dijo que “las atrocidades cometidas contra los Dalits son un mal social” contra el cual deben “combatir juntos” todos los partidos.

Los hechos de Gujarat han acarreado tensiones incluso dentro del parlamento: en la sesión del 20 de julio, miembros de la oposición han gritado eslóganes contra el gobierno de Modi, acusándolo de haber fracasado en su tarea de proteger a los Dalits.

Que esta franja de la población siga estando sujeta a fuertes discriminaciones en distintos niveles es demostrado por otro episodio de la crónica de los últimos días, que estuvo protagonizado por el ícono político de los “intocables”, la parlamentaria Dalit Mayawati , del Bahujan Samaj Party (BSP), que representa a las castas más desventajadas. Uno de los vicepresidentes del partido de gobierno y rival político suyo, Dayashankar Singh, la insultó públicamente, definiéndola como “peor que una prostituta” y acusándola de haber vendido el cargo de vice al mejor postor, refiriéndose a las próximas elecciones en Uttar Pradesh. Las palabras de Singh fueron fuertemente criticadas dentro del partido, y el político fue expulsado del mismo.