Cuaresma en Indonesia: la vida cambia sólo si nos dejamos influenciar por Dios
Son muchas las iniciativas lanzadas por las 37 diócesis del país el Miércoles de Cenizas. Con el proyecto “Desarrollo y ayuno” los fieles donan sobras de comida y dinero a favor de los últimos. En muchas diócesis se han iniciado cadenas de oración que concluirán en octubre. La pastoral familiar, renovada: “Que el hogar cristiano sea un lugar de formación en la caridad de los niños”.
Yakarta (AsiaNews) – La Cuaresma en Indonesia siempre se ha caracterizado por un renovado compromiso caritativo a favor de los últimos. Nuevamente este año, la Conferencia Episcopal del país (KWI) propone a las 37 diócesis en su totalidad el programa “Desarrollo y ayuno” (Aksi Puasa Pembangunan, ndr) para afrontar la emergencia de hambre y recaudar fondos para garantizar artículos de primera necesidad a quienes son más pobres. Mons. Aksi Puasa Pembangunan, arzobispo de Palembang (sur de Sumatra), explica que cada católico es llamado a tener respeto por la vida humana, querida por Dios, y por eso “debe buscar el bien común, tanto material como espiritual”.
Hace eco, de lo antedicho por el arzobispo, Mons. Antonius Subianto Bunjamin, obispo de Bandung (Java occidental), que ha pedido practicar la renuncia y el ayuno a todas las congregaciones católicas de su diócesis, haciéndolo “con gran entusiasmo y un gran compromiso, para volverse mejores personas. A través de las obras de caridad nos volvemos personas más compasivas. Nuestra vida puede cambiar, y volverse más bella, si nos dejamos influenciar por el poder de Dios”
Los católicos indonesios celebraron el Miércoles de Cenizas en todo el país, y en la capital, Yakarta, la diócesis organizó misas no solamente en las parroquias, sino también en algunos de los puntos principales de la metrópolis, donde el tráfico es tan intenso, que no permite a muchos de los fieles llegar hasta su iglesia sin tener que tomar un día entero de licencia.
En las cartas pastorales enviadas por el inicio de la Cuaresma, los obispos y sacerdotes han subrayado los diversos aspectos de la pastoral. El teólogo carmelita Padre Michael Agung Christiputro de Batu (Java oriental), por ejemplo, propuso a los feligreses una cadena de oración a la Divina Misericordia, que comienza el 25 de febrero y se prolongará hasta el 20 de octubre. Asimismo, en la parroquia de San Christophorus Grogol en Yakarta, cuenta el Padre John Purwanto, hace diez años que se sigue la tradición de la novena desde las 4 de la mañana.
Mons. Herman Joseph Pandoyo Putro, obispo de Malang (Java oriental), en cambio, centró la atención en el rol de la familia cristiana, “en la cual las personas aprenden, desde los primeros años de vida, la vida verdadera y los valores fundamentales del ser cristianos. Los jóvenes crecen en una atmósfera de amor y misericordia y se vuelven adultos maduros, cuya compasión no es negociable”. Mons. Vincentius Sutikno Wisaksono, de la diócesis de Surabaya (Java oriental), también ha hecho un llamamiento a fin de que la caridad que caracteriza al período cuaresmal sea enseñada a los niños en las escuelas, “sobre todo en esta época moderna, donde estamos obligados a entender cómo usar los instrumentos modernos para ser vehículos eficaces del rostro misericordioso de Dios”.
Para Mons. Pius Riana Prabdi, obispo de Ketapang (Kalimantan occidental), el mensaje de Cuaresma ha sido la ocasión para renovar el compromiso del seguimiento del mensaje de la “Laudato Sì” en una diócesis, como es la suya, que está situada en la isla de Borneo, uno de los “pulmones” del sudeste asiático: “Kalimantan es nuestra casa común, donde vivimos juntos y que juntos debemos preservar. Cambiemos nuestro estilo de vida, y visitemos a nuestros hermanos enfermos, de esta manera haremos un bien al ambiente y a las personas que habitan en él”.