Cristianos y musulmanes festejan juntos la Anunciación: La belleza de la diversidad

Centenares de personas ha participado en el colegio Notre Dame de Jamhour en la anual ceremonia interreligiosa. El muftí Saïda Salim Soussa subrayó la elección de la moderación y el rechazo de la violencia. Tema del encuentro la discapacidad, fuente de diversidad y belleza. La misericordia el “punto común” entre cristianos y musulmanes.

Beirut (AsiaNews)- Celebrar la diversidad, comprendida la discapacidad, como elemento de belleza y enriquecimiento del “valor inestimable” y condenar el extremismo y el terrorismo, fuente de violencia y sufrimiento no sólo en Líbano, sino en todo el Medio oriente. Con este espíritu centenares de personas se reunieron el 4 de abril pasado en el colegio Notre Dame de Jambour (Beirut), para participar a la anual ceremonia interreligiosa que se realiza en ocasión de la solemnidad de la Anunciación del Señor.

La fiesta recuerda el momento en el cual el arcángel Gabriel reveló a la Virgen María que se convertiría en la madre de Jesús, el Salvador. De hace seis años, el gobierno libanés estableció este día como “fiesta nacional común cristiano-musulmana”.

El encuentro interreligioso, explica el cotidiano francófono libanés L´Orient-Le jour (OLJ) y promovido por una treintena entre asociaciones, congregaciones y movimientos y ha visto la participación de personalidades libanesas y del mundo árabe.

Interviniendo en nombre del muftí de la República, el muftí Saïda Salim Soussa subrayó la elección de la moderación y el rechazo del extremismo y del terrorismo de los musulmanes libaneses y de todos los ciudadanos en general. Al mismo tiempo auspicia la presencia de un Estado “fuerte y justo”.

Nagy Khoury, líder de los ex estudiantes de las escuelas católicas libaneses y secretario general del encuentro islámico-cristiano, recuerda que “la belleza del mundo reside en su diversidad”. Y en esta diversidad existen también las “diferencias físicas” y en particular, las discapacidades porque “cada discapacidad es portadora de un mensaje y cada mensaje tiene un valor humano inestimable”. Él relanza el tema del encuentro de este año, la unidad en la diversidad con las personas que sufren una discapacidad y concluye la intervención invitando a los participantes a observar un minuto de silencio “por las víctimas del odio y del terrorismo” (en Turquía, Bélgica, Francia, Irak, Siria, Líbano…).

Cheik Mohammad Nokkari, gran personalidad del mundo musulmán libanés, quiso compartir con los presentes la experiencia personal vivida el verano pasado. El 15 de agosto pasado, fiesta de la Asunción, él estaba en el santuario de la Virgencita de Génova donde tuvo una larga ponencia (cliquea aquí para ver lo filmado) en el contexto de la iniciativa: “Un abrazo de paz entre Islam y Cristianismo”.

Una presencia “inusual” la de un imán en el lugar de culto cristiano, subrayó, interviniendo para ilustrar “la figura de María”. “Ignoraba también- agregó- que la multitud de los fieles viniese de todas las partes de Italia” para elevar “plegarias islámico-cristianos” dedicadas a la Virgen. Y todo esto, concluye “no hubiese sido posible si nosotros, en Líbano, no hubiésemos hecho de la Anunciación una fiesta mundial capaz de atravesar las culturas y los océanos”.

En estos días en todo Líbano se desarrollaron ceremonias interreligiosas sobre el tema de María, que han unido a cristianos y musulmanes. En la ceremonia de Jambour estaba presente también el rector del colegio el p. Charbel Batour, el cual insistió sobre el tema de la misericordia, recordando el Año Jubilar instituido por el Papa Francisco. Él subrayó que es propio de la misericordia el “punto común” alrededor del cual se pueden acercar cristianos y musulmanes”.

Entre los mementos más importantes de la ceremonia realizada este año, fue el testimonio de una niña musulmana de diez años, de nombre Mariam Adra, originaria de Trípoli, que narró sobre la belleza de llevar el nombre de María y sobre su apego personal a la Virgen.