Cristianos de Sri Lanka: la lucha contra el covid debe estar en manos de científicos, no de políticos

de Melani Manel Perera

Movimientos cristianos, sacerdotes y fieles critican la gestión sanitaria de la tercera ola. La clase política actuó por interés, más que por la protección efectiva de la salud pública. Una propuesta de seis puntos para abordar la pandemia, desde los confinamientos hasta las vacunas. La emergencia sanitaria ha dejado hasta el momento un saldo de 1325 muertes y 175 mil contagios.

Colombo (AsiaNews) - La "transición" de la lucha para "derrotar" el covid-19 en Sri Lanka a la estrategia para "convivir" con el virus "ha provocado una serie de consecuencias que estamos viviendo hoy", afirma un grupo de activistas cristianos del país. Consideran que el gobierno no ha actuado correctamente para evitar la propagación de la pandemia. En primer lugar, reforzando el nivel de protección del el exterior, aprovechando el hecho de que es una isla, y priorizando después "un interés político egoísta" del que deberá dar cuentas el Estado "ante la historia", aunque todavía queda tiempo para actuar e invertir el rumbo.

En la nota firmada por el Kithusara group, Christian solidarity Movement-CSM y dirigentes religiosos y laicos, se critica la decisión de confiar la política de prevención de la pandemia a un militar, con el único objetivo de salvar el nombre del ejército. Además, la luz verde otorgada con motivo de las fiestas cingalesas y tamiles, sumado a una cierta relajación de los comportamientos, ha favorecido la circulación del virus y el aumento de casos.

El último boletín emitido por la Dirección General de Servicios de Salud habla de 27 víctimas vinculadas al covid-19 en la medianoche del 27 de mayo. Según el Ministerio de Salud, el saldo total es de 1325 muertes desde que comenzó la pandemia y de 2572 casos nuevos incluyendo las últimas 24 horas, lo que supone un total de 175 mil contagios en una población de 22 millones de personas aproximadamente.

Los movimientos cristianos, sacerdotes y fieles están atemorizados por los datos de la tercera ola y por el continuo aumento de víctimas, con incidencia y números mayores que la primera y la segunda ola, que se habían contenido con mayor efectividad. Los firmantes consideran que han influido los enfrentamientos internos entre los expertos en salud y los políticos, que prefieren seguir su propia agenda "oculta" y perseguir intereses personales, en detrimento de la salud de las personas.

Por esa razón presentan una propuesta de seis puntos para frenar la pandemia y responder eficazmente a la emergencia sanitaria en curso, dejando de lado polémicas estériles o cuestiones inútiles como la incineración de cadáveres musulmanes. Los referentes cristianos invitan “en nombre de Dios” a la clase dirigente "a actuar inmediatamente", poniendo fin a la guerra innecesaria y perjudicial con los expertos en salud. Además, las decisiones sobre confinamientos y cierres se deben tomar sobre la base de los datos académicos y científicos, no por segundos fines de los políticos o para proteger los intereses económicos de empresarios y hombres de negocios sin escrúpulos.

Las prioridades de las políticas de salud pública se deben dejar en manos de los expertos y científicos. Es urgente y fundamental garantizar alimentos, bienes de primera necesidad, medicamentos y apoyo durante al menos dos semanas a las familias más necesitadas mientras dure el confinamiento estricto. Muchos consideran que esta es la única manera de contener la propagación de los contagios, lanzando simultáneamente una campaña de vacunación masiva que no sea solo prerrogativa de médicos y trabajadores de la salud, sino que pueda incluir al mayor número posible de personas, además de las que trabajan de distintos modos en la contención de la pandemia y sus familias. En cuanto a las vacunas, advierten referentes cristianos, no se deben elegir países que tengan "intereses imperialistas" relacionados con la distribución, sino que se deben invertir los recursos adecuados para adquirirlas en el mercado manteniendo un nivel de independencia, al tiempo que se apoya la lucha por la abolición o suspensión de las patentes.