Cristianos de Hong Kong llaman a celebrar el ‘Domingo del Trabajo’ el 2 de mayo

de Paul Wang

Católicos y protestantes quieren sensibilizar a la población y a las Iglesias sobre la degradación y la precarización laboral vigentes. Para remediar la situación, proponen seguir el Sábado judío (descanso, liberación de los esclavos, vida en comunidad). Entre el 40 y el 45% de la población del territorio sufre trastornos mentales relacionados con la inseguridad económica y la pobreza. Los jóvenes son los que más sufren la pobreza.

Hong Kong (AsiaNews) – Este año, los cristianos de Hong Kong, protestantes y católicos, decidieron celebrar el "Domingo del Trabajo" -el domingo más próximo al primero de mayo, fecha en la que se celebra el Día Internacional del Trabajo. En esta jornada, el Hong Kong Christian Industrial Committee y la Hong Kong Catholic Commission for Labour Affairs quieren centrar la atención sobre la situación laboral del territorio, que se ha visto precarizada a causa de la Covid y del último año de manifestaciones prodemocráticas, marcado por la violencia y la inercia del gobierno.

Las dos organizaciones también han elaborado una "declaración ecuménica" y una reflexión teológica. La idea es que para paliar el flagelo de la precarización laboral -para garantizar un salario digno, para reconocer la Covid-19 como una enfermedad que afecta el empleo- es necesario asimilar la mentalidad del sábado judío, tal y como se narra en la tradición de Isaías 58. Allí, además del descanso del trabajo, se destaca la urgencia de liberar a los esclavos y a los presos y de compartir la vida en comunidad.

En la reflexión teológica también encontramos elementos preocupantes. Por ejemplo, entre el 40 y el 45% de la población del territorio sufre algún tipo de trastorno mental -los hay de diferentes niveles- vinculado a la inseguridad económica y a la pobreza.

De 2018 a 2019, la tasa de pobreza aumentó un 15,8%, afectando al menos a 1,1 millones de personas. La pobreza se extiende entre los jóvenes debido al desempleo. El texto señala que “en 2019, la tasa de desempleo para los jóvenes de 18 a 29 años fue del 10,7%; para los de 25 a 29 años fue del 14,7% pero la tasa de desocupación total fue del 2,9%". El desempleo juvenil es mucho peor que el desempleo general en Hong Kong. En el grupo etario de 25 a 29 años, el 46,1% está conformado por trabajadores pobres. Más de la mitad (50,4%) son personas con título universitario y tres cuartas partes (75,5%) tienen empleos a tiempo completo. Pero aún cuando tienen un trabajo, esto no les garantiza que podrán salir de la pobreza".

Otro dato preocupante es que, durante el periodo de manifestaciones prodemocráticas, el 15% de los jóvenes de Hong Kong sufrió cuadros de depresión. Esta fragilidad mental se ha agudizado por la situación creada por la pandemia. La pandemia crea inseguridad laboral; estrés debido a los cambios en la organización, soledad y aislamiento por tener que trabajar desde casa y una falta de equilibrio entre la vida y el trabajo.

Frente a esto, la imagen del sábado, del año sabático, del día de la expiación, sugiere no sólo el descanso, sino también la liberación de la esclavitud "incluida la esclavitud política y económica", transformando el sábado en una cultura marcada por la vida en común y la solidaridad.

Las dos organizaciones cristianas también sugieren al gobierno algunas medidas: subsidios para los desempleados, equivalentes al 80% del salario durante al menos tres meses; fijar un salario mínimo acorde con la inflación, que permita vivir con lo mínimo pero de manera digna; tratar el Covid como una enfermedad laboral, ya que hay personas que trabajan en contacto con el público y corren el riesgo de contagiarse y enfermar.

La jornada también debería tener momentos de oración, algo que también fue sugerido por el Subsidio Ecuménico para la oración. "Hagamos un llamamiento urgente a la opinión pública de Hong Kong y a la Iglesia para que se mejoren los derechos laborales y para rezar por la difícil situación laboral".