Crisis política en Bangladesh: en riesgo la población, cada vez más pobre
Dhaka (AsiaNews) - La inestabilidad política que está atravezando Bangladesh es peligrosa para la supervivencia de la población. Los continuos hartal (huelgas) -lanzadas por los principales partidos políticos como forma de protesta- terminan siempre en enfrentamientos y violencia, y con el pasar del tiempo han paralelizado la economía de base. Un ejemplo es la enésima encerrada querida por el Bangladesh Nationalist Party (Bnp, nacionalista y líder de la oposición): que completa hoy el cuarto y último día, y que ha causado ya 20 muertos y 30 lesionados graves. En tanto, los campesinos no han podido vender sus productos, por temor de ser atacados y porque las rutas principales están bloqueadas.
Al-Amin, un auto trasportador, ha reportado un 30% de quemaduras en el cuerpo durante el hartal de este día y se encuentra en estado crítico en el Dhaka Medical College Hospital. Las llamas le han quemado la tráquea. Monir, de 14 años, ha muerto atrapado en la furgoneta del padre: algunos manifestantes les han arrojado fuego.
Otra calamidad físca que teme la población es la económica. Según estimaciones de la Bangladesh Milk Producers' Cooperative Union, en un sólo día de hartal cerca de 400.900 litros de leche se pierden o son vendidas a precios irrisorios para evitar su daño. Por este motivo, en el último mes al menos 100.500 lecherías no han podido vender en modo regular sus productos y cerca de 5 mil transportadores no han sido pagados. Con la disminución de las entregas, el mercado recibe menos verduras y las pocas que legan tiene precios excesivos para la gente común.
La situación es grave, aún el principal partido político continúa con su tira y afloje. Ayer durante una reunión en Gopalganj, el primer ministro y presidente del Awami League Sheikh Hasina ha dicho que "un día" Khaleda Zia - lider del Bnp - deberá asumir la responsabilidad por las víctimas de las últimas huelgas.
La motivación de esta enesima hartal es siempre la misma: Zia exige la creación de un gobierno vigilante - un gobierno provisional cuyos miembros no pertenezcan a algún partido con candidatos- que organice las nuevas elecciones generales, previstas para enero de 2014. Hasina abolió este organismo en 2011 y continúa ignorando a sus rivales. Al contrario, el premier prosiguió en su proyecto de crear un gobierno en el interior compuesto de representantes de su propia facción política, que él preside, para que prepare las elecciones. Dos días antes, Hasina ha así pedido a sus ministros de firmar la dimisión: una petición inmediatamente satisfecha.
23/12/2015